De Galarza a Matos, en el Virgen del Mar

Llevar el arte de la mano de quienes la producen, de los artistas, a un colegio, es algo que en algunos centros se ha convertido, desde sus orígenes, desde que abrieron su puerta, en una realidad. Eso escuche por tercera o cuarta vez en días pasados, en la presentación de una gran obra, la de las chicas y chicos de 3º y 4º de la ESO, así como de 1º de Bachillerato del Colegio Virgen del Mar

Llevar el arte de la mano de quienes la producen, de los artistas, a un colegio, es algo que en algunos centros se ha convertido, desde sus orígenes, desde que abrieron su puerta, en una realidad. Eso escuche por tercera o cuarta vez en días pasados, en la presentación de una gran obra, la de las chicas y chicos de 3º y 4º de la ESO, así como de 1º de Bachillerato del Colegio Virgen del Mar. Bueno, eso exactamente no, exactamente lo que escuché fue aún mayor y es que el Colegio Virgen del Mar ha apostado siempre por que el arte les sea enseñado a sus alumnos creando arte, y han contado con la suerte y fortuna de que así lo hayan hecho artistas de gran renombre, como lo fue el gran Juan Galarza, pasando por Zuppo, entre otros hasta ahora, donde, desde su humildad, en esta nueva etapa le ha tocado a Juan Matos Capote, le ha tocado seguir aportando arte a las aulas del Colegio Virgen del Mar. Este vivir el arte desde dentro, haciéndolo, está colgado ahora en las salas del Museo de Arte Contemporáneo Eduardo Westerdahl, MACEW, en Puerto de la Cruz. Allí, permanecerán hasta el próximo día 25 de junio, la obra de una colectiva de estas chicas y chicos del Virgen del Mar.

Conozco a Juan Matos hace tan solo un año, el pasado viernes reviví con él y con Celestino, algo que sigo manteniendo, pero que por cuestiones de tiempo, y hasta de agenda, ya no puedo hacer diariamente, como fue norma en otros tiempos, me refiero a sentir y hablar de arte. Celestino es un enamorado del arte, y que vive el arte, como le escuché decir a doña María Lola Rodríguez, cofundadora de este centro santacrucero. Toda una gran verdad, de la que puedo y debo dar fe. Otra gran fortuna en mi vida ha sido el compartir con este hombre del arte tinerfeño, Celestino, compartir camaradería en la Junta de Gobierno del Ateneo de La Laguna en los años 90. En aquella Junta donde llevé la Secretaría de Teatro, de la mano de nuestro común colega, Cirilo Leal. Celestino, siendo el responsable por aquellos tiempos del Arte en este templo de la cultura en La Laguna, salvó la Pinacoteca del Ateneo de La Laguna, una colección inmensa de paños, muchos de firmas históricas en el amplio espectro histórico del arte canario, y que no habían sido catalogadas. Fue un trabajo arduo y que este guerrero de la pintura supo salvar. Las cosas de la vida, y las de la pintura, han querido que volvamos a reencontrarnos, en la presentación de “Re-Colección”, la Colectiva de Alumnos del Colegio Virgen del Mar, que el Departamento de Plástica de este centro ha llevado a cabo de la mano del coordinador de la colección, el profesor Juan Matos.

Si miro ahora al pasado e imagino lo que en ya varias ocasiones me ha relatado don Manuel Chinea, el director del Virgen del Mar, sufro hasta envidia sana, porque debió de ser un lujo recibir clases de firmas como la de Galarza o Zuppo, pero también he sentido este curso envidia, sana, también, cuando he presenciado cómo los alumnos de Plástica, pero especialmente los que han conformado esta colectiva, han podido recibir clase de pintura, pero recibirlas pintando y aprendiendo a crear. Ellos, muchos de ellos, muchos de esos alumnos, ahora no valorarán lo que esto supone, pero les aseguro que dentro de unos años, cuando peinen canas, cuando alguno hasta se dedique al arte de la paleta y el pincel, recordará con amor y pasión esas clases recibidas, por profesores como Juan Matos Capote.

Regreso a esos días que he visto, de los que he disfrutado junto al pintor, Pedro Paricio, donde los peques de Infantil han participado con él, coloreando y recreándose pintando su obra. Me gustaría algún día hacer un sondeo de exalumnos del Virgen del Mar y cuál es su relación hoy con el arte. Pero ya adelanto un posible resultado, y es que una gran parte de ellos serán capaces de disfrutar presenciando cualquier obra o visitando un museo, es decir, el arte forma parte de su vida.

Me queda, me quedan muchas cosas por escribir, gracias a Dios a mí también me llena el arte, en mi caso, el de aprender a escribir, el de relatar, el de llevar al papel ideas, conceptos, diálogos, vida, y eso como me reenseñó una vez Rafael Arozarena, “es hacer arte. No solo la poesía es arte, escribir es arte, cuando se hace con sensaciones y apasionadamente”. Juan, amigo Matos, a Galarza ya tuve la fortuna de decírselo un día en una entrevista, “es usted un maestro”, ahora te lo digo y escribo a ti: “apreciado Juan Matos, es usted un maestro”. Felicidades a profesores y alumnos por ese saber hacer que han demostrado una vez más en esta colectiva que cuelga ahora en el MACEW.

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