Matt Damon y Donald Trump

Ha dicho Matt Damon, y lo ha dicho muy bien, que si Donald Trump logra entrar en la Casa Blanca, al mundo no lo salva ni Jason Bourne

Ha dicho Matt Damon, y lo ha dicho muy bien, que si Donald Trump logra entrar en la Casa Blanca, al mundo no lo salva ni Jason Bourne. La película de Damon, rodada en parte en Tenerife, se va a estrenar, en premier, este jueves. Supongo que las entradas las repartirá el bueno de Bermúdez entre quienes corresponda. No sé, hablo de memoria. Bermúdez tiene un aire con Matt Damon, pero con más cabeza. Hace falta mucha cabeza para montar un plan especial para Las Teresitas diciendo que en el frente de playa no se van a construir hoteles, cuando en realidad lo que hace falta es construir hoteles y dignificar aquel esperpento. El otro día fui a Las Teresitas, a dar una vuelta -hacía años que no aparecía por allí- y la sensación de cutrez irreversible que me entró en el cuerpo fue terrible. Parecía aquello una playa de Haití, con chiringuitos horripilantes, aspecto sucianco y sello inequívoco de la presencia del mago. Qué horror. Menos mal que Matt Damon no fue por allí a que lo mordiera un angelote -cría de tiburón, no confundir con Ancelotti-, como el barbado jugador del Tete, cuyo nombre no recuerdo, que va a recibir una sanción por haberse merendado una de esas crías. Lo que es la ignorancia. Los lectores, singularmente mis lectoras, agradecen profundamente que no les hable aquí de política, pero esto de Bermúdez no lo cito como cosa política, sino como noticia pintoresca. Felicito a los jueces que han ordenado tirar el edificio de Perrault: le van a construir otro igual sobre sus ruinas. A veces pienso que estamos en el país del nunca jamás. Y yo me piro, que tengo prisa.

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