Dale Davis, además de haber sido el bajista de Amy Winehouse, era uno de los grandes apoyos y amigos de la cantante. Tanto, que con él habló un par de horas antes de su fallecimiento, a los 27 años, en 2011. Sobre esa conversación prefiere no hablar en esta entrevista. Tampoco es capaz de elegir alguna anécdota sobre la cantante: “Hay tantas que no sabría por dónde empezar”, asegura para el DIARIO. Ayer tenían previsto subir al escenario del Tenerife Magma su proyecto tributo a la artista; Forever Amy, un quinteto que forma él mismo junto a Nathan Allen (batería y percusión), Pete Gordeno (piano y teclados), Hawie Gondwe (guitarra), Jim Hunt (saxo) y, en esta ocasión, la voz de Alba Plano. Este proyecto, que nace en 2015 y que ha pisado numerosos escenarios de Europa, eligió a Tenerife para finalizar el año. Los músicos han logrado combinar los grandes hits de Amy con la estética y la atmósfera que creaba la estrella.
-¿Cómo nace la banda Forever Amy?
“Forever Amy fue creada por Richard Cardwell (productor y director musical de artistas como Nelly Furtado o James Morrison) y Marc Accerio en el otoño de 2015. En cuanto Richard y Marc me mostraron lo que estaban haciendo, decidí unirme al proyecto sin pensarlo dos veces”.
-¿Cuándo empezó a trabajar con Amy Winehouse?
“Empecé en agosto de 2003, justo cuando lanza su álbum debut, Frank”.
-¿Recuerda cómo fue su primer encuentro con la cantante?
“Me había encontrado con Amy antes de empezar a trabajar con ella en el disco. Fue en el club de jazz donde tocábamos, en Londres. Siempre recordaré el brillo de sus ojos cuando nos presentamos, cuando comenzamos a trabajar, cuando subía al escenario”.
-¿Cómo definiría a Amy?
“Ella era una mujer increíble. Habría conseguido el éxito de cualquier cosa que hubiera elegido hacer. Cuando la conocí era una adolescente adelantada a su tiempo. Siempre fue así; una mujer adelantada, inteligente. Ella te hacía sentir especial siempre, y tenía un corazón enorme. Musicalmente, era una auténtica artista, como pocas en la historia”.
-¿Cómo eran sus viajes y conciertos?
“Con Amy era muy fácil trabajar. Ella no necesitaba grandes cosas, solo necesitaba su voz para sorprender al mundo. Como persona, logró crear un gran vínculo entre nosotros -la banda- e hizo que mi trabajo siempre fuera agradable”.
-¿Cómo vivió los últimos meses de Amy?
“Hacia el final de su vida, el trabajo se hizo cada vez más difícil, ella se volvió complicada sobre el escenario. Pero en el plano personal, nunca cambió, seguía siendo la mujer adelantada a su tiempo y con un corazón enorme, inteligente y noble. Ella solía llamar a mi hijo Theo y hablar con mi esposa, Ali, de forma regular. Yo estuve con ella dos noches antes de su fallecimiento y hablamos tres horas antes de que fuera a la cama en su última noche. Para el mundo, y en especial para mi familia, su muerte será siempre una gran pérdida”.
-¿En su opinión, qué ha significado Amy para la historia de la música?
“Ella siempre será una de las grandes estrellas de la música de este siglo y de este milenio. A nivel artístico tocó a muchísima gente con sus palabras, con su voz y su música, en tan solo dos álbumes. Sus canciones, sin duda, serán una ejemplo de la buena música de esta generación”.
-¿Cómo son los espectáculos que están haciendo ahora?
“El show es una progresión natural de la música de Amy Winehouse. A nosotros, los músicos que componemos la banda, nos motiva escuchar el efecto que tiene sobre la gente recordarla en un concierto así. No todo el mundo tuvo la oportunidad de ver a Amy, así que es una buena oportunidad para acercarse de alguna forma a ella”.
-¿Recuerda cuál era la canción favorita de Amy?
“Uno de sus temas favoritos era Wake Up Alone”.
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