Tal y como se había anunciado, las 14 sucursales que Bankia tiene abiertas en la provincia, 13 en Tenerife y la restante en La Palma, atendieron ayer a los clientes que acudieron a las mismas con el afán de recobrar lo que pagaron a cuenta de las conocidas cláusulas suelo, que la Justicia considera nulas si se dan unos requisitos determinados y que se repiten en la mayoría de las hipotecas. Aunque se estima que en Canarias hay más de 26.000 clientes de dicha entidad financiera a los que se les debe devolver el dinero que se les cobró indebidamente por esta causa, el hecho de que este banco tenga mayor implantación en Las Palmas (la Caja de Ahorros de Gran Canaria fue absorbida por este grupo) y la relevancia del asunto hizo que no se produjeran aglomeraciones en las oficinas de la Isla, aunque sí hubo quien prefirió no esperar. Entre los casos detectados ayer, hubo de todo, como en botica. Quizás el más llamativo fue el de José, dado que se llevó la cartera repleta por los cerca de 10.000 euros que aceptó para zanjar la cuestión.
No fueron pocos, como por ejemplo Sandra, los que prefirieron conocer el cálculo realizado por la entidad financiera para analizarlo con calma y, seguramente, recabar la opinión de algún especialista. A este respecto, cabe recordar que la propuesta de Bankia es clara: los afectados deben presentarse en una oficina y verificar que, efectivamente, figuran en la lista de quienes tienen derecho a percibir una cantidad por esta causa. Pasado ese filtro elemental, el banco entrega la documentación correspondiente y el cliente decide si acepta el cálculo o no, dado que cuenta con un plazo de tres meses para tal decisión. En caso de que esté conforme, se le ofrece la opción de recibir el dinero de forma inmediata o utilizarlo para rebajar lo que aún debe de la hipoteca, pero partiendo de una premisa fundamental: nadie le obliga a tal compensación.
Profundizando entre las personas que acudieron ayer a varias de las sucursales de la capital tinerfeña, cada hipoteca se antoja un universo particular. Por citar un ejemplo, hay quien cambió de banco y ahora le toca doble de esfuerzo para recopilar información que, lógicamente, Bankia no tiene. Una nota común: todos comentaron que, cuando se les anuló la cláusula, se notó en el recibo mensual.
En definitiva, Bankia inició ayer un proceso pionero, ágil y transparente para devolver el dinero por las cláusulas suelo.
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