El catedrático de Ciencia Política de la Universidad de La Laguna Juan Hernández Bravo de Laguna se decantó este lunes por la reforma del sistema electoral canario durante su comparecencia, a propuesta del PP, en la comisión de estudio creada para este asunto en el Parlamento de Canarias. A su juicio, la actual normativa favorece “ una cultura absolutamente volcada sobre la insularidad, en lugar de en valores pancanarios y solidarios, que no existen ahora, pues la que hay está basada en la desconfianza de unas islas sobre otras”.
Tras insistir en que ningún sistema electoral es inocente, indicó que se trata de ponerse de acuerdo en qué efecto se quiere conseguir con la modificación del sistema .
Las regulaciones electorales expresan la relación de fuerzas de un sistema político y, por ello, los partidos mayoritarios no son muy proclives a modificar el modelo que les ha dado esa representación, comentó Bravo de Laguna. Reconoció que el actual sistema electoral canario se puede calificar de “injusto”, pero no de “antidemocrático”, y ve claro que en él se prima a las islas menos pobladas, ya que con el 14%del total de la población eligen la mitad de los 60 diputados autonómicos.
Pero para este catedrático lo más negativo del actual sistema es que no hay una circunscripción regional de la que, a su juicio, debería salir el presidente del Gobierno de Canarias. En este sentido, argumentó que las fuerzas políticas deberían llegar a un pacto en el sentido de comprometerse a que el candidato a jefe del Ejecutivo fuera el número 1 de la lista regional.
Además, Bravo de Laguna se mostró partidario de bajar al 3% o al 5% las barreras electorales para acceder al Parlamento de Canarias, que en la actualidad están en el 30% insular y el 6% regional. Comentó que es una anomalía que en Canarias se hable de barrera regional cuando no hay ese tipo de circunscripción.
Este experto estima que la proporcionalidad no puede ser “radical”, porque de ese modo El Hierro y La Gomera no obtendrían representación o un diputado entre las dos, mientras que Gran Canaria y Tenerife lograrían más de 25 cada isla, y reiteró que el objetivo de la reforma debe ser construir Canarias.
Bravo de Laguna no comprende por qué en las islas menos pobladas se cree que si no hay diputados por esas circunscripciones no habrá políticas de gobierno justas y equilibradas para ellas.
Ante la comisión compareció también el exdiputado de la UCD Juan Julio Fernández Rodríguez, quien se manifestó en contra de aumentar el número de diputados, y planteó la posibilidad de introducir las listas abiertas y sostiene que la triple paridad del sistema canario no es perfecto, pero cree que ha funcionado, según informó Efe.
El exparlamentario, que ahora preside la Asociación Canaria contra el Cáncer en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, recordó que se negó a continuar como diputado porque no quería ser un “aprietabotones” . Fernández, cuya intervención en la comisión se produjo a iniciativa de CC-PNC, opinó que las listas abiertas son un campo que explorar porque la “servidumbre a las cúpulas de los partidos restringe la libertad”.
Sostuvo que el actual sistema electoral tiene más ventajas que inconvenientes y que, si un partido gobierna en minoría, se debe a que los demás no son capaces de llegar a acuerdos debido a sus “prejuicios”. La triple paridad fue una solución para que Canarias tuviera Estatuto de Autonomía, arguyó, antes de añadir que si bien el cambio es inevitable, él no es un experto para plantearlo.
El jurista y politólogo Rafael Álvarez Gil, quien igualmente compareció en esta comisión, propugnó elevar de 60 a 70 el número de diputados para elegir esos nuevos escaños mediante una lista regional, y opinó que sería un”fracaso” no contar con esa nueva circunscripción autonómica en las elecciones de 2019.
Álvarez que trabaja en la institución el Diputado del Común y cuya comparecencia fue propuesta por el PSOE, aseveró que el Tribunal Constitucional no ha cuestionado algunos aspectos del sistema electoral canario, como la triple paridad, porque “tiene un ánimo validador casi acrítico, se lava las manos como Pilatos porque lo considera una decisión para el cauce legislativo”. Y advirtió de que ” la politica canaria se está insularizando con este sistema electoral, con el que además los partidos se retroalimentan en esa línea”.
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