“Tenerife supera a Gran Canaria por las inversiones que hicimos desde el Cabildo”

En la actualidad, el presidente de la Autoridad Portuaria de la provincia occidental, Ricardo Melchior, lleva Tenerife en la cabeza
Foto ANDRÉS GUTIÉRREZ

En la actualidad presidente de la Autoridad Portuaria de la provincia occidental, Ricardo Melchior lleva Tenerife en la cabeza. Contribuyó a su planificación los 26 años que estuvo en el Cabildo, los últimos 14 como presidente y los anteriores, como vicepresidente. Ingeniero industrial, analiza en esta entrevista la situación económica de la Isla, y considera que el hecho de que desde el año 2000 haya superado en peso económico a Gran Canaria es el fruto de decisiones de planificación y de inversión en las que se siente partícipe, junto al resto de técnicos y cargos públicos de la Corporación en décadas pasadas.

-Tenerife está ahora a la cabeza de la economía regional, lo han dicho hasta el Círculo de Empresarios de Las Palmas….

“En Gran Canaria hay mayor cifra de contenedores, pero nos vamos acercando poquito a poco. En aeropuertos, el de Tenerife (la terminal Norte y la terminal Sur), tiene dos millones más de pasajeros que Gando. Los puertos, si comparamos islas con islas, es cierto que el de la Luz tiene más tráfico, en general, no de pasajeros, no de cruceros turísticos, pero sí de contenedores. Y yo me alegro de eso, porque la clave es que la plataforma en el Atlántico que supone Canarias sea importante. No se puede analizar en clave de competitividad no sana. No competimos entre nosotros, sino con África del Sur, Oceanía, Singapur… Todos debemos ofrecer garantías de capacidad y movimientos de mercancías, almacenes, calado suficiente, líneas de atraque, superficies adosadas, buena maquinaria…”

-A muchos tinerfeños les habrá sorprendido que los empresarios grancanarios hayan puesto de relieve ese dato, porque muchos en la isla del Teide han creído el discurso de algunos sobre que en la ínsula de enfrente todo iba sobre ruedas y en Tenerife era el no a todo…

“Determinados noes son buenos, pues hacen que las administraciones públicas y los promotores privados tengan en cuenta un vector importantísimo, que es el de la sostenibilidad. Y quien quiere a su tierra, muchas veces dice no a muchas cosas”.

-Esa respuesta les gustará a ecologistas y activistas en favor del desarrollo sostenible…

“Bueno, algunos noes han sido muy positivos para contribuir a mejorar algunos proyectos. Y eso se hace cuando hay una presión, que ahora es mucho más natural, no porque seas rubio o feo, sino cuando una persona quiere a su tierra y le duele que se cometan atentados ecológicos y medioambientales”.

-¿Ese mayor dinamismo de la economía tinerfeña es fruto de la planificación?

“Sí. Desde Adán Martín como presidente del Cabildo la vengo viendo. Yo era vicepresidente y fueron mandatos muy importantes para el futuro de nuestra tierra. En 2001 ya habíamos sobrepasado a Gran Canaria. Pero se sembraba una cizaña injusta, al decir que el Cabildo de Tenerife estaba haciendo de empresario público; y era así, pero donde no querían ir los empresarios, como con el ITER, la institución Ferial de Tenerife. Todo fue por unanimidad de las fuerzas políticas”.

-En estos tiempos lo deficitario no se pone en marcha. Con las leyes de ajuste económico en el sector público…

“Pero es que hasta hace poco la suma de todas las empresas del Cabildo daban beneficios: no sé ahora. Hasta en Banca Cívica, cuando se integró en ella CajaCanarias y dio orden de liquidar sus participaciones en las empresas públicas, su presidente me dijo que de cientos en España, solo había cinco con beneficios, y precisamente cuatro eran del Cabildo de Tenerife. Así que aquí las cosas se han hecho no para tarjetas black, y en la inmensa mayoría de esas empresas públicas no se cobraban dietas por asistir”.

-¿Pero en qué sentido influyó el Cabildo de Tenerife en la economía, además de planificar?

“Desde 1999, invertía del orden de 10.000 millones de pesetas más al año que el Cabildo de Gran Canaria, que prefería invertir en otras cosas, y era quizá menos eficiente. En 10 años eso son 100.000 millones de euros. Y eso sí es un motor de la economía, que funcionó. Y prueba de ello es que justo antes de entrar en la crisis, en 2007, Tenerife, con población muy similar a Gran Canaria, tenía 50.000 trabajadores más. Habíamos sobrepasado a Gran Canaria en todos los parámetros: valor añadido neto, producto interior bruto, renta per cápita; en fin, en todo”.

-Pero la financiación de ambos cabildos es la misma y la población también similar…

“Nosotros decidimos invertir más, y eso se ha notado. Pero no es que el Cabildo de Gran Canaria invierta más en cultura que el tinerfeño, como se dice, porque una parte esencial de la cultura es la ciencia y la tecnología. No todo son poesías de Lope de Vega. Hoy tener cultura es saber también lo que es un gen, un computador, un átomo…. Y por otro lado está el fenómeno de la globlalización, ante la que no podemos poner barreras entre islas, porque nos hundimos, sino trabajar con rigor, sin chapuzas, como hicimos en el Cabildo ”.

-En Gran Canaria los empresarios se quejan de su Cabildo, de que pone frenos a la economía, pero usted habla de hace mucho, no de la gestión del actual presidente grancanario, Antonio Morales (NC).

“Por supuesto que no, no es algo de un presidente de ahora. Ni allí ni aquí. En 1987 Gran Canaria era la isla dominante en Canarias. En 2000 estaba casi equilibrado y a partir de entonces la
dominante es Tenerife, que tiene el mayor peso específico en la economía canaria, le saca seis o siete puntos a Gran Canaria”.

-Antonio Morales achaca esas críticas de la patronal de su isla a cuestiones políticas…

“Yo creo que se equivoca diciendo eso o que se informe mejor para que pueda decir la verdad, pues creo que es una persona honesta y honrada .”

-Él, como usted, cree en las energías renovables pero, a diferencia de usted, no cree en el gas como energía de transición al otro modelo energético..

“Hay que ser riguroso cuando se habla de que el gas es una bomba atómica. Y es más peligrosa una botella de butano que una planta de regasificación”.

-¿Cómo influyo en las políticas del Cabildo de Tenerife el hecho de que usted fuera ingeniero?

“También Adán Martín era ingeniero industrial y José Miguel Galván, ingeniero agrónomo. El ingeniero, en general, por su profesión, aprende a distinguir el trigo de la paja, y va al trigo. El mérito de ese despegue de Tenerife no es solo de Adán y mío, sino de todo un equipo: Víctor Pérez Borrego, José Manuel Bermúdez, Mónica Méndez, Pino de León,Magaly, Wladimiro Rodríguez Brito, Delia Herrera, José Joaquín Bethencourt, Eduardo Pintado, Lorenzo Dorta… En mi época -ahora no lo sé- el Cabildo tenía del orden de 1.000 actuaciones simultáneas. Y hemos tenido unos jefes de servicio extraordinarios. Hay jefes de servicio que han pasado al olvido, como José Manuel Hernández Abreu, José Luis Saboé, Paco Hernández, Enrique Amigó.. Y también los consejeros de la oposición, porque la inmensa mayoría de los acuerdos fueron tomados por unanimidad de los tres partidos.”

-Pero dependemos del turismo en exceso, eso no ha cambiado.

“Hay asuntos absolutamente estratégicos: en primer lugar la conectividad marítima y aérea. Tenerife está conectada con 160 aeropuertos del mundo. Y el puerto de Granadilla nos dará unas oportunidades que no hemos tenido hasta la fecha. Y luego está la conectividad con fibra óptica. Somos el único territorio en el Atlántico que tiene las tres conectividades”.

-En algunos de sus planes y proyectos tuvo usted contestación social, mayor o menor…

“Pasó con todas las cosas que hice en mi época del Cabildo. Pero si tienes contestación, y estás convencido de que haces lo correcto tienes que hacerlo”

-Usted fue a aquella histórica manifestación contra el tendido de Unelco por Vilaflor… Muchos no entendieron por qué…

“Participé en esa manifestación porque yo leí el manifiesto de los convocantes, y parecía hecho por mí: fomentar las medianías, la viticultura, la quesería…, y cogí y llamé a los líderes del manifiesto, les dije que quería participar y me dijeron que por supuesto. Ahora, si uno está convencido como gobernante de que la decisión tomada no es correcta, hay que sacar la pata inmediatamente, y corregir, incluso pedir excusas si es necesario. En esta isla, sinceramente se ha trabajado mucho, con responsabilidad, sacrificio y eso es lo que hizo que estemos por delante de Gran Canaria”.

-Esa planificación que usted hizo ¿se está ejecutando o hay cuestiones que luego no siguieron sus sucesores?

“La planificación que se hizo se ejecutó y otra se debería estar quizá ejecutando. En 1990 sacamos los hospitales comarcales del Norte y del Sur, con mucha oposición de fuera del Cabildo, en el Gobierno canario. Fueron unas reuniones tremendamente agotadoras, densas y problemáticas. El compromiso del Cabildo era que en el mismo recinto sanitario hiciéramos el centro sociosanitario. Todavía no existe en el Sur la parte hospitalaria que tocaba al Gobierno. Pero el Cabildo cumplió plenamente con su obligación.”

-¿Vio mala fe en esas trabas?

“El Gobierno tenía otras dificultades, pero no creo que con mala voluntad. Lo digo con orgullo: éramos la tercera corporación pública inversora de España”.

-¿Pero alguna cosa que usted planificó está por hacer?

“Corregiría muchas cosas. Antes de dejar yo la presidencia del Cabildo, para el Puerto de la Cruz dejamos todo consensuado, estaba hecho toda la dinámica del litoral; pero todavía estamos
igual con el puerto, no se ha puesto ni una piedra. A lo mejor no se trata de hacerlo todo de la vez, sino ir escalón por escalón. Y el tren, que creo que es absolutamente necesario”.

-¿Donde saldría el dinero, más de 3.000 millones de euros?

“1.500 los teníamos del Banco Europeo de Inversiones, a pagar en 30 años y con 7 años de carencia. La otra mitad la tenía negociada con los ministros de aquella época; bastaba el 2% del presupuesto anual de Fomento para Ferrocarriles”.

TE PUEDE INTERESAR