La empresa pública municipal Epelcan cerró este viernes la piscina municipal de Candelaria debido a los graves desperfectos ocasionados por el fuerte oleaje que azotó la costa del municipio. Las instalaciones permanecerán cerradas hasta que se realice una evaluación de los daños sufridos y una vez remita el oleaje se realizarán las obras necesarias antes de proceder a su reapertura.
Según informa Jorge Baute, concejal de Obras y Servicios y alcalde accidental, también se tuvo que cerrar el paseo de San Blas donde el mar “rompió de cuajo” un tramo de la valla de protección, sin que se produjera daños personales.
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