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Samuel García, el palmero más veloz: “Las marcas vuelven a ser más humanas”

El palmero, quinto del mundo en Londres, cree que la situación actual responde “a la lucha contra el dopaje, algo que va a ayudar a todos”, y desea que el atletismo sea así “más grande”
El palmero (1º der.) se reencontró con la alta competición, tras la decepción de no ir a los Juegos de Río de Janeiro, para disputar este año las finales en el Mundial al aire libre y los Europeos en pista cubierta. DA

El velocista palmero Samuel García (4 de diciembre de 1991) se despidió del Campeonato del Mundo de Londres 2017 con un quinto puesto formando parte del relevo 4×400 y estableciendo un nuevo récord de España en 3:00.65, dejando atrás el logrado hace 16 años por un cuarteto en el que participó el tinerfeño Iván Rodríguez Ramallo.

García llegaba a Londres tras situarse segundo en el ranking español de todos los tiempos en la prueba de 400 metros, con un registro de 45.00 segundos logrado en la estación granadina de Sierra Nevada. Por delante del palmero solo queda ya el plusmarquista español Cayetano Cornet, cuyo récord de 44.96 data del 12 de agosto de 1989, conseguido en Barcelona. En marzo, García se clasificó sexto en la final del Europeo de pista. El palmero ya se encuentra en su isla disfrutando de las vacaciones, mientras hace balance de la temporada culminada con su participación en el Mundial.

“Estoy contentísimo por el resultado del 4×400. Es verdad que venía en la mejor forma posible para afrontar el 400 lisos, tras lograr mi mejor marca personal, pero una gastroenteritis unos días antes de volar a Londres me mermó bastante y durante la semana volví a tener una recaída. Por este motivo no pude rendir como hubiera querido y quedé eliminado en la primera ronda, lo que hizo que me involucrara más en el relevo, ya que sabíamos que era una buena oportunidad para hacer un buen papel y batir el récord de España”, confesó.

“La temporada ha sido positiva, pues he mejorado en todas las pruebas, tanto en pista cubierta como al aire libre, tanto en 400 como en 200, por lo que debo estar contentísimo y muy feliz. Tras la decepción de no poder ir a Río de Janeiro, realicé varios cambios y me he vuelto a encontrar bien, clasificándome para un gran campeonato y haciéndolo lo mejor posible. Por mi parte ha sido una temporada muy regular, corriendo siempre entorno a los 45 segundos en cada carrera, y eso me va ayudar en un futuro para estar por debajo de esa barrera, batir el récord de España y entrar en los circuitos de pruebas importantes como la Diamond League, que aunque es algo que, de momento, no me agobia, sí sería importante. Tras este descanso trabajaré para prepararme bien la temporada invernal, que comenzará en septiembre, y enfocaré todo mi esfuerzo para el Europeo del próximo verano, donde tengo puestas muchas ilusiones, pues será nuestra competición, ya que, al fin y al cabo, a un Mundial acuden velocistas rivales de muchísimos países y, con un atletismo actual tan globalizado y complicado, cualquiera puede correr en 45 segundos. Quizás en Europa se pueda ver mi mejor nivel y competir de tú a tú con los blancos, donde hay una cierta igualdad”.

Sobre el bajón de marcas de esta temporada y los títulos logrados por varios atletas blancos en Londres, García lo achacó al trabajo antidopaje. “Sobre todo se ha notado que han bajado la marcas, que vuelven a ser más humanas y asequibles. Creo que ha sido debido a la lucha contra el dopaje llevada a cabo por la IAAF, y eso es algo que nos va a ayudar a todos. Espero que el atletismo vuelva a ser en un futuro un deporte más grande, porque, por encima de todo, debe ser limpio. Ahora mismo, las marcas son asequibles para todo el mundo y no se ven esas estratosféricas de hace un par de años, y estoy contentísimo por ello, porque tengo más posibilidades de plantar batalla. Por ejemplo, en el relevo 4×400 ganamos nuestra serie a países como Jamaica o Bahamas, clásicos de la velocidad, lo que nos dio muchísima ilusión”.

“Este era un resultado impensable para un relevo español hace unos años”

Desde los últimos años, España cuenta con seis velocistas en 400 metros a un buen nivel y con marcas muy igualadas, lo que genera una competencia muy buena. “Somos varios que tenemos un nivel increíble y la competencia nos hace trabajar aún más por conseguir los títulos y las convocatorias con la selección, y eso hace un efecto muy positivo en todos. Nos ayuda a no relajarnos y a trabajar duro”.

El cuarteto nacional ofreció muestras de su nivel logrando el triunfo en la Copa de Europa, y tiene por delante un futuro prometedor por su juventud.

Para Samuel García, “la victoria en la Copa de Europa fue una locura, porque no nos lo esperábamos y ahí es donde comenzamos a creer que podríamos estar en el Mundial, rebajar el récord de España y luchar por meternos en la final. Llegamos a Londres tras la renuncia de dos países, lo que nos animó para darlo todo en nuestra serie para intentar clasificarnos. Ganar esa serie fue muy importante. En la última curva no oía acercarse a los rivales y cuando miré la pantalla del estadio en la recta final y los vi a varios metros, me permitió controlarlos. Este es un resultado impensable para un relevo español hace unos años. Tras clasificarnos nos pusimos como objetivo luchar por el sexto puesto en la final. Durante estos días trabajamos el cambio de testigo, lo que nos ayudó mucho, y además no tuvimos ningún percance en la final. Comenzamos terceros tras Trinidad y Tobago y EE.UU., luego nos superó Gran Bretaña y en el último relevo me pasó Bélgica. Estamos muy felices”, sentenció.

Cuestionado por el papel de España en el Mundial de Londres, que se marchó sin lograr medalla, García matizó que han tenido varios puestos de finalista. “Entendemos que para la sociedad y el público en general puede significar un fracaso no lograr una medalla, pero todos dimos lo máximo que pudimos. A veces estas cosas pasan. Competimos bien y el 60% rebajó sus marcas y mejoramos los puestos. Aunque este Mundial nos deje un sabor agridulce, sin embargo, el próximo año llegará el Europeo de verano, en el que tenemos que trabajar para demostrar nuestro nivel y darlo todo”.

Ahora en las filas del Playas de Castellón, Samuel García no sabe dónde estará el próximo año. “Buscaba cambiar de aires y tener nuevas experiencias y objetivos. El Playas se había interesado por mí otras temporadas y llegamos a un acuerdo. Dejé el Tenerife CajaCanarias con mucha tristeza, porque mis amigos los dejé en la Isla y eso también fue algo que me dolió mucho, pero en el atletismo competir con un equipo no es algo tan fundamental. Todavía no sé lo que haré el próximo año”, finalizó.

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