Denuncian vertidos de escombros en una zona verde de Las Chafiras

Rubén Márquez, vecino de San Miguel de Abona y presidente de una comunidad de propietarios de un edificio en Las Chafiras, ha denunciado a una empresa constructora por verter escombros en una zona verde, aportando fotos y vídeos a la Policía Local que, sin embargo, hasta ayer no los había paralizado.

Ese día, tras la visita de la administradora de la comunidad al Ayuntamiento de San Miguel de Abona, la Policía Local mandó parar la obra de ampliación de una nave industrial anexa al terreno afectado, anunciando Urbanismo que, si bien la empresa tiene permiso de obra, no así de verter los escombros resultantes de la misma, tanto sueltos como en bolsas, a un terreno de propiedad municipal, vallado y con plantaciones de palmeras, algunas de las cuales han sido dañadas por los escombros vertidos.

Rubén Márquez afirma que el concejal les ha asegurado que “ordenará a la empresa que retire los escombros”, pero se muestra desconfiado, porque “llevamos semanas denunciando esto y hasta ahora no han hecho nada, como si hubiera connivencia entre empresa y Ayuntamiento”. “Por lo que he podido averiguar como presidente de la comunidad es que en el terreno que estaba preparado para ser una zona verde, puesto que así esta estipulado por el Ayuntamiento, ahora se ha convertido en un vertedero de escombros de un desmonte de una futura nave del mismo polígono, pese a que está vallado, aunque con una entrada por donde a veces dejan bolsas con restos de obras”, afirma Rubén Márquez Gil.

Recuerda el presidente de la comunidad de propietarios del edificio afectado que “la semana pasada se denunció a la Policía Local, sin que la empresa pudiera demostrar permisos o licencias para utilizar ese terreno como escombrera, pero la Policía siguió dejando verter dichos escombros hasta el martes, en que se mandó a parar la obra; ahora, tengo mis dudas de que se limpie el terreno como afirma el concejal de Urbanismo”.

“Nosotros, como vecinos del municipio, estamos indignados porque la imagen que se está dando de este barrio y del polígono es horrorosa y encima, al ser una zona ventosa, no podemos ni siquiera sacar a pasear al perro por la tierra que está en suspensión”, señala el presidente vecinal, que añade que “nuestro edificio, nuestras terrazas y nuestros coches parecen que se encuentran en el Sáhara”.