Está sentado en el sillón de su despacho. Un ligero sudor le cubre la frente. No tiene amigos, sino súbditos. Un tropel de secretarias entra y sale del aposento. Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias, hoy. Mañana, Dios dirá.
-Se dice, señor Fernando, que usted sale tanto en algún periódico porque lo subvenciona.
“Falso de toda falsedad. Nosotros jamás hemos subvencionado medios de comunicación”.
-¿Ni siquiera utilizando empresas del Cabildo tinerfeño y del Gobierno?
“¡No, no y no! ¡Eso sería inmoral!”
-¿Y por qué aparece usted tanto en periódicos, televisiones y eso?
“Por guapo, ¿o es que usted no lo ve?”.
-Ah, me callo entonces. ¿Y las carreteras?
“Donde deben estar”.
-¿Y los coches?
“Donde deben estar, sobre las carreteras, en fila india”.
-¿Y el anillo?
“Yo no reconozco otro anillo que no sea el de casado”.
-¿Qué le pasó al alcalde de Firgas?
“Que se equivocó de aula; un error lo tiene cualquiera. Y lo que no se haga por un hijo…”.
-¿Comparte que hayan retirado la bandera de las siete estrellas del estadio?
“Yo no mando nada sobre Miguel Concepción, ese es Carlos Alonso”.
-¿Coalición Canaria existe?
“Pregunte usted a doña Ana y a don Carlos; yo soy un mandado”.
-¿Usted qué emisora oye?
“Oiga, no me venga con indirectas”.
-¿Entre Efraín y Bermúdez?
“Efraín, Efraín, cuanto más grande, más ruin”.
-¿Se presentará a la reelección?
“¿A qué reelección? Mi cargo es permanente”.
-¿Y el hospital del sur?
“¡Lagarto, lagarto!”.
-Se le echa la culpa a usted de todos los males de la isla. ¿Por qué?
“Usted sí que ha puesto el dedo en la llaga. Hemos construido el muelle del Puerto de la Cruz y todavía hay quien dice que no existe. Es una injusticia”.
-¿Cree que Coalición Canaria debe cambiar su nombre por el de Coalición Mamaria, como se ha dicho por ahí?
“Oiga, un respetito, yo de tetas sé lo justo”.
-¿Acabará su amigo el alcalde lagunero y usted mismo de grudistas? (así llaman los magos a los que manejan las grudas).
“Me da que sí”.
-¿Y entonces?
“Gajes del oficio”.
-Dígame una alternativa suya, por si no se anima a repetir.
“Pedro Rodríguez Zaragoza, que sirve para un fregado y un barrido”.
-¿A dónde va Coalición Canaria?
“Proa al marisco”.
-Dios mío, si lo oye Ana Oramas.
“No hay cuidado; está sorda, en Madrid”.