El Cabildo destinará este año 2.104.080 euros a la construcción de dos parques de bomberos profesionales en el Valle de Güímar y en Arona, las dos zonas urbanas de la Isla en peor situación a la hora de responder ante un incendio o un accidente de tráfico, aunque la tramitación administrativa de los municipios retrasará su entrada en funcionamiento.
Actualmente, en ambos casos el tiempo de actuación supera los 10 minutos, margen considerado límite ante un suceso de estas características. Para atender un suceso en el Valle de Güímar, hay que movilizar a los bomberos con sede en Santa Cruz, mientras que en las zonas turísticas del Sur y en las medianías son los profesionales de San Miguel de Abona los que tienen que actuar.
“Los dos parques tendrán carácter provisional para dar respuesta a una necesidad inmediata”, según confirmó a este periódico el presidente del Consorcio de Bomberos de Tenerife, Javier Rodríguez. En el caso de Güímar, el ente insular ya dispone de 633.000 euros para la adquisición de una nave en el polígono industrial, aunque se está a la espera de que el Ayuntamiento apruebe definitivamente, a través de una ordenanza, la adaptación del suelo para este uso dentro del Plan General, trámite que se materializará el próximo día 31 una vez concluya el plazo de alegaciones.
Con Arona, las trabas burocráticas presentan mayor complicación. El Consorcio está a la espera de que la oficina técnica del Ayuntamiento dé luz verde para acondicionar el actual depósito municipal de vehículos, junto al estadio, a través de una cesión de espacio, es decir, no sería una adquisición, a diferencia del centro de trabajo del polígono de Güímar.
VOLUNTAD POLÍTICA
Para ello, el Consistorio aronero debe desbloquear “algunas cuestiones administrativas de carácter urbanístico”, explicó Rodríguez, que valoró la “voluntad política” del grupo de gobierno municipal aunque reconoció que “los pasos van a un ritmo mucho más lento de lo que nosotros deseamos”. De hecho, el parque estaba previsto que comenzara a funcionar en el primer trimestre de este año, un plazo que ya se da por seguro de que no se cumplirá.
Respecto a las ubicaciones definitivas de los dos nuevos parques del Sur, Javier Rodríguez señaló que “la idea con la que trabaja Arona apunta al Mojón”, mientras que en el Valle Güímar, admite que no se sabe aún. En caso de que se elija otro emplazamiento distinto a la nave que adquirirá el Consorcio, como en principio así parece, estas dependencias quedarían como centro logístico, de investigación y de formación.
INVESTIGACIÓN Y FORMACIÓN
“Estoy convencido de que el Consorcio de Bomberos está infrautilizado, porque actualmente se están resolviendo solo las incidencias de extinción de incendios y accidentes de tráfico y, sin embargo, no hay un departamento de investigación, de formación o de prevención de riesgos laborales, que son las tres patas que debería tener el Consorcio”, manifestó el presidente del organismo.
Los 2,1 millones de euros de inversión aprobados este año por el Cabildo para los dos nuevos parques se destinarán a la obra del recinto de Arona (182.000 euros), la obra de Güímar (200.000), una autobomba urbana nodriza (425.000), dos unidades de mando central UMC (80.000), dos autobombas urbanas pesadas (790.000), dos escaleras automáticas (234.000, a lo que hay que sumar una partida de 1,3 millones en 2019), dos unidades de rescate especial URE (190.000), dos equipos de oxigenoterapia (2.000) y dos colchones de vacío (500).
AGRADECIMIENTO A LOS VOLUNTARIOS POR SU LABOR EN LA COMARCA
El presidente del Consorcio de Bomberos de Tenerife, Javier Rodríguez, agradece el esfuerzo de los voluntarios. “Desempeñan una destacada labor, reconocida socialmente”, afirma, pero en el caso del Sur advierte de que el servicio de atención de incendios no puede pivotar sobre un solo parque profesional en Las Chafiras (San Miguel de Abona).
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