operación triunfo 2017

Somos de ‘OT’: ¿con qué canción quieres que te ganemos en Eurovisión?

Amaia, Alfred y Miriam accedieron directamente a la final. Los profesores, salvaron a Aitana y Agoney y Ana Guerra, los dos concursantes de Tenerife, tendrán que enfrentarse entre sí por un puesto en la final de Operación Triunfo 2017
Amaia durante su interpretación de 'Love on the brain' de Rihanna en la Gala 11 | FOTO: RTVE

Una nueva Gala de Operación Triunfo y una nueva epopeya de la Televisión. Lo visto ayer sobre el escenario del programa de Gestmusic tuvo mucho de magia y pocas explicaciones plausibles.

Ana Guerra, con una interpretación muy sentida, aunque no la mejor que le hayamos visto, venció a Roi en su duelo. La lagunera se rompía por dentro de dolor, ya que su salvación significaba quedarse huérfana en la Academia. La despedida de Roi también “devastó” a los profesores, como reconoció Noemí Galera más adelante, y a punto estuvo de hacer llorar a Roberto Leal, ese entrañable presentador que poco a poco ha ido haciéndose un hueco en el corazón de los españoles junto a los chicos, hasta hacernos olvidar al mismísimo Carlos Lozano.

Agoney, que bien podría apellidarse ‘Festival De Eurovisión’, sorprendió a todos con una furia desatada sobre el escenario pocas veces vista antes en esta edición del concurso. Su soberbia interpretación del Eloise de Tino Casal provocaba el aplauso unánime del público y de un jurado que ya se había hecho a la idea de la difícil papeleta que le iba a tocar resolver. Este chico ha nacido para representar a España en Eurovisión, y su actuación es para disfrutarla varias veces.

Alfred, desmelenado. Tras varias semanas de tiras y aflojas con el jurado que si “queremos ver versatilidad” o que si “nos gustaba más el Alfred de antes”, encontró su punto dulce y con dos pedazos de actuaciones, una a dúo con Miriam y otra la suya propia, se ganó el 10 de Joe y su puesto en la final del concurso. Fue el propio Joe quien afirmó del músico durante su valoración: “espero que grabes un gran disco de vinilo, que yo lo compre, y que tú, me lo firmes”.

Aitana, la eterna promesa del concurso y que nunca llegaba a explotar, ayer, espoleada por el recuerdo de su añorado Cepeda, sacó todo el dolor que acumulaba dentro y nos lo arrojó a la cara, desgarrada, y toda España quiso consolarla de nuevo, en su hombro, y decirle eso de “tranquila, que todo irá bien”.  Y sí, Mónica Naranjo, esta vez sí lloró, y mucho, y de pie, y por culpa del duende de la de Barcelona y de su magistral interpretación del “Procuro olvidarte”. ¡Y olé!

Miriam fue un huracán de emociones. Descontrolada. Por fin. Logró zafarse del corsé en el que la mantenían prisionera su obsesión por la técnica y su vibrato. En su mejor actuación, cuando tocaba darlo todo, sintió y se sintió. Logró identificarse tanto con el mensaje de la canción, eso de que “los que somos fuertes parece que nunca necesitamos nada, pero también necesitamos cosas”, que su voz, quebrada, sonaba mejor que otras veces. Mejor que nunca. Fue tal la sacudida que propinó, que contra todo pronóstico, accedía directamente a la final por decisión del jurado.

Y llegó el momento que la mayoría esperábamos. Tras la sublime Aitana muchos sabíamos que aquello solo lo podía superar Amaia, eso sí, con más dudas que certezas. Qué ilusos. “Están los cracks, los mega cracks, los súper mega cracks, y luego estás tú, Amaia”, exclamaba Joe. La verdad, la pureza, la autenticidad, la magia, la música. El arte. Una semana más, los profesores jugaron a estirar a Amaia, tirando de sus piernas y de sus brazos para a ver cuánto pueden sacar de ella. Y ella cede, y cede, y cede, y parece no romperse nunca. Así, surgió otra nueva Amaia, y ya van tres en tres galas consecutivas. Esta vez, brotó la más sensual, la más provocativa, la más sexual. Esa que nadie esperó ver nunca, ni siquiera ella misma, para llevarnos a todos, una vez más, al éxtasis más absoluto. Después de su colosal ‘Love on the Brain’, de Rihanna acuñaremos esa estrofa de la canción que dice “Fucks me so good” como metáfora de su evolución, de su transformación y su capacidad para no dejar nunca de sorprendernos.

Hubo un nivel en la Gala bestial, pero ella, parecía esa jod*** artista invitada de renombre internacional. Desde aquí creemos, sinceramente, que con un poco de suerte esta chica puede convertirse en una de las próximas divas mundiales del pop. ¿O no?

Llegó el momento de las valoraciones, pero aquí nada mejor que verlas tú mismo. Nosotros te seguimos contando abajo.

Finalmente, eran Amaia, Alfred y Miriam los que accedían directamente a la final. Los profesores, salvaban a Aitana y la mandaban a cruzar la pasarela y así, fueron Agoney y Ana Guerra, los dos concursantes de Tenerife, quienes se vieron abocados a un nuevo enfrentamiento por la supervivencia en Operación Triunfo 2017, esta vez entre ellos, del que para mayor tristeza de todos los fans de la Isla, solo podrá salir airoso uno.

Ana y Agoney estuvieron espectaculares. | RTVE

A pesar de esta dolorosa situación, desde aquí solo podemos desearles toda la suerte del mundo a los dos, darles las gracias por hacernos soñar y gritarles un: ¡qué viva la música y qué viva Operación Triunfo”.

Sin querer echar las campañas al vuelo, pero visto lo visto ayer durante la Gala, da la impresión de que cualquiera de estos muchachos, los mismos que nos han robado el corazón y han devuelto la ilusión, con una buena canción y una buena puesta en escena pueden traerse a casa el Festival de Eurovisión.

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