Sorpresa en el Ríos Tejera. El Arona Tenerife Sur logró ayer clasificarse por vez primera en su historia para una final de la Copa de la Reina. Lo hizo a lo grande, imponiéndose por 3-1 al Fachadas Dimurol Libby’s, actual campeón y organizador del trofeo.
Fue un encuentro sin tregua. Con muchas alternativas en el marcador y en el que las sureñas nunca dieron muestras de nerviosismo. Tampoco de estar presionadas, algo que sí le pudo pasar factura a su oponente al llevar el cartel de favorito.
Lideradas por Wanda Banguero y Belly Nsunguimina, las jugadoras de la veterana Romina Lamas, jugadora y entrenadora del Arona, siempre metieron el miedo a su rival, contra el que solo cedieron en el segundo set. Cuando en el cuarto las cosas se pusieron mal para ellas, momento en el que el Fachadas Dimurol Libby’s aprovechó para acercarse en el electrónico y amenazar con la disputa del tie break, nuevamente Wanda Banguero acabó decidiendo. La atacante colombiana fue una pesadilla para las jugadoras del Haris en todo momento.
De esta forma, el Arona Tenerife Sur se ganó, por méritos propios, su derecho a disputar la gran final de esta tarde (17.00) ante el Minis Arluy VB Logroño, gran favorito a hacerse con el título. Las riojanas doblegaron ayer al Cajasol Juvasa con facilidad (3-0) y, además, dispusieron de más horas de descanso al jugar la primera semifinal.
Jaime Fernández Barros, presidente del Arona Tenerife Sur, se mostraba exultante al término del partido, el mismo que ponía en valor la trayectoria de una entidad que el pasado curso militaba en la Superliga 2 y que este mismo verano tuvo serias dificultades para lograr el dinero necesario para poder jugar en la élite.
“Tenemos un grupo extraordinario y hemos venido a ver qué pasaba, pero siempre con la mente puesta en la posibilidad de clasificarnos para la final, como así ha sido”, admitía aún sobre la pista de juego de un Pabellón Juan Ríos Tejera que volvió a vivir un ambiente de voleibol sencillamente espectacular.
Hoy no son favoritas, pero, visto lo visto ayer, con momentos brillantes de juego y con muchísima capacidad competitiva, todo es posible para este Arona Tenerife Sur.
Arona Tenerife Sur vence el derbi ante el Haris y jugará su primera final
El Arona Tenerife Sur derrotó al vigente campeón de la Copa de la Reina, el Fachadas Dimurol Libby’s Haris, por 1-3 para acceder a la gran final ante el Minis de Arluy VB Logroño hoy, a las 17.00 horas, en el Juan Ríos Tejera. El conjunto riojano había derrotado en la primera semifinal al Cajasol Juvasa por 3-0 con parciales de 25-14, 26-24 y 25-15.
El Arona Tenerife Sur logró una merecida victoria para agrandar su historial tras vencer por 1-3 con parciales (18-25, 25-18, 25-27 y 23-25) gracias al acierto de Wanda Banguero, Bely Nsunguimina, Elzbieta Nykiel y Ana Correa a un defensor del título que nunca se mostró cómodo en el parqué.
El derbi fue emocionante e igualado. El Haris comenzó por delante en el electrónico 5-3, pero el Arona comenzó a encontrarse cómodo atacando por las alas y con un parcial de 1-9 se escapó en el marcador. Pese a los intentos de David Martín la ventaja aumentó 6-12, sin embargo, tras ajustar su defensa, el Haris se metió en el partido e intentó acercarse a un Arona que comenzó a administrar los cinco puntos de renta para llevarse el set a su favor por 18-25.
El segundo parcial comenzó con un Dimurol Libby’s más entonado 6-3, y contrarrestando el juego desplegado por las sureñas sobre Wangero y Nsunguimina, lo que obligó a Romina Lamas a cargar el juego sobre Nykiel. Sin embargo, el conjunto blanquiazul mantuvo cómodas ventajas en el electrónico que amplió a cinco 17-12, lo que obligó a la entrenadora visitante al pedir un tiempo muerto. Sin embargo, el Haris puso la directa hacia el triunfo parcial aumentando a siete puntos renta que sirvió para cerrar el 25-18, gracias al buen rendimiento de Marisa Fernández y Miroslava Kijakova en ataque.
Este triunfo dio alas a las anfitrionas del torneo del KO que, guiadas por su afición, salieron desatadas en el tercer set (4-0), mostrando su fortaleza en la red y frenando los ataques por las bandas de su rival (7-3). El Arona, en el que solo la colombiana Wanguero y la polaca Nykiel mantenían su nivel ofensivo, comenzó a entonarse para igualar y ponerse por delante con un buen parcial de 2-9. El partido pasó a ser un toma y daca y fue el Haris el que llegó por delante 20-18 al tramo final tras un error en defensa de las sureñas. Sin embargo, el Arona no bajó los brazos y volvió a ofrecer un arreón ofensivo que le colocó por delante en el marcador 21-23 tras un bloqueo de Obi a Kijakova. Tras varios intercambios de puntos y dos buenas defensas por ambos equipos, se vivió un final de infarto con empates a 24 y 25. Ahí emergió nuevamente las figuras de las receptoras Wanda Banguero y Belly Nsunguimina que darían la réplica y llevarse el parcial con un ajustado 25-27.
La pérdida del set pasó factura a las jugadoras del Fachadas Dimurol Libby’s. Las chicas de David Martín iniciaron el cuarto parcial descentradas, circunstancia que aprovechó el Arona para escaparse 1-4, lo que obligó al técnico blanquiazul a pedir un tiempo muerto. Con un 2-6 en el electrónico, varios errores del Arona acercaron a su rival 6-7. Sin embargo un nuevo arreón de Banguero y Nykiel subió el 6-9 al marcador, que fue contrarrestado por un Dimurol Libby’s que no solo igualó el partido, sino que se puso por delante 10-9 lideradas por Marisa Fernández, la mejor de su equipo, alentadas por el empuje desde las gradas de la afición del Haris. El Arona no permitió que el conjunto organizador se rearmara y volvió a sumar una ventaja decisiva en el marcador que fue capaz de administrar, aprovechando también varios errores no forzados del Haris (14-19). Cuando parecía que el Arona se encaminaba al triunfo, el conjunto blanquiazul comenzó a acortar las diferencias gracias al buen trabajo en el bloqueo de Marisa y Holt. La afición rugió aún más para intentar llevar a su equipo en volandas, y con el unámine grito de ¡Sí se puede! logró la igualada a 20. El Arona parecía noqueado, pero no hundido, y con dos certeros zarpazos de Bely Nsunguimina se volvió a escapar 20-22. Con todo a favor volvieron a aparecer los nervios en la sureñas y no supieron cerrar el partido lo que aprovecho el Dimurol Libby’s para igualar a 23 gracias a Diouf y Holt. Romina Lamas solicitó un tiempo muerto y colocó magistralmente a Banguero para sumar el 23-24, y en la primera bola de partido, Nsunguimina subió el 23-25 que desató la alegría de las sureñas.
Ficha técnica
Fachadas Dimurol Libby’s: Mame Diouf (14), Kyra Holt (12), Cristina Sanz (3), Marisa Fernández (20), Natalia Kvas (6), Miraslova Kijakova (19), Laura Naranjo (líbero), -inicial- Sofía Tummino, Sara Urrea, Patricia Suárez (1), Melián.
Arona Tenerife Sur: Romina Lamas (3), Naebi Obi (7), Wanda Banguero (22), Bely Nsunguimina (17), Elzbieta Nykiel (15), Ana Correa (13), Nira Pérez (líbero), -equipo inicial- Lidia Álvarez.
Parciales: 18-25 (25 min.), 25-18 (21 min.), 25-27 (30 min) y 23-25 (27 min.).
Árbitros: Ángel Romero (Andalucía) y David Fernández (Cataluña).
Incidencias: Pabellón Juan Ríos Tejera, ante unos 1.800 espectadores. Antes del comienzo del derbi un vídeo recordó la trayectoria del Club Voleibol Tenerife y de su recordado presidente Quico Cabrera.
Romina Lamas: “Jugar la final es una motivación extra que supera el cansancio”
La expedición del Arona Tenerife Sur se mostró exultante tras lograr el pase a la gran final de la XLIII Copa de la Reina de voleibol. Llegaban sin la presión de ser favoritas, y han encontrado su mejor nivel durante los das eliminatorias disputadas de cuartos de final y semifinal.
La entrenadora sureña, Romina Lamas aseguró que fue una semifinal “muy igualada y muy dura, con muchos altibajos, pero que fuimos capaces de ganar al final”. Cuestionada por la gran final ante el Logroño consideró que “ellas son muy buenas, altas, bloquean muy bien y es un equipo más completo, pero jugar la final es una motivación extra que supera todo el cansancio físico que podamos tener ahora”.
Por otro lado, el presidente Jaime Fernández Barros afirmó que “tenemos un grupo extraordinario. Veníamos a disfrutar en la Copa y a ver lo que pasaba en cada partido. Sabíamos que bno teníamos la presión con la que llegaba el Haris, que tenía un encuentro muy complicado como organizador, era su primer partido, y casi tenían la obligación de estar en la final”.
El Arona fue capaz de vencer al Logroño en la liga, rompiendo la racha invicta de las riojanas. Cuestionado por cómo se puede superar al máximo favorito, Barros aseguró que “nos superan en presupuesto, pero tenemos nuestras opciones. Debemos presionarlas para que bajen un poquito su nivel y podamos tener opciones”. Tras ganar el título masculino, lograr hoy el femenino sería algo históricio. “Somos el único club en España que tenemos el título de campeón de Copa del Rey y hoy vamos a jugar la final de la Copa de la Reina. Si ya de por sí es un hecho histórico, sería magnífico lograr también el femenino”.
Finalmente, la capitana del Fachadas Dimurol Libby’s, Laura Naranjo, felicitó al Arona por su pase a la final y le deseó la mejor de las suertes. “Hemos comenzado frías el partido, pero fuimos capaces de reponernos y empatar. Sin embargo, al final influyó que ellas vinieran rodadas del partido de cuartos y nos pudo la presión de ser el equipo organizador y jugar ante nuestra gente. Para nosotros ésta era la final y debíamos jugar mejor”.
El Minis de Arluy Logroño cumple los pronósticos y gana al Cajasol
La primera semifinal de la XLIII de la Copa de SM se desarrolló sin sorpresas y el Minis de Arluy de Logroño, vigente campeón de la Liga Iberdrola, se clasificó para su séptima final copera consecutiva tras imponerse por 3-0 al Cajasol Juvasa en el Juan Ríos Tejera. El equipo riojano se ganó su plaza en la final ante unas peleonas sevillanas que pusieron en más de una ocasión en apuros a las entrenadas por Carlos Arratia. El Logroño se impuso en el primer parcial con comodidad (25-14), pero tuvieron que emplearse a fondo en el segundo para doblegar a un correoso rival (26-24). En el tercer y definitivo set, el Logroño, pisó el acelerador para evitar sustos y cerrar la final (25-15).
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