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Canarias comienza a ser atractiva para el alquiler vacacional

Las Islas tienen los precios más asequibles en comparación con otras comunidades y se convierten en la más rentable en esta modalidad, con escasas diferencias entre temporadas
El presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, defendió ayer un modelo diferente en cada isla para regular una modalidad que ya está siendo rentable. EP

Los precios en temporada alta en las Islas Canarias sitúan a la comunidad autónoma como una de las más atractivas en términos de alquiler vacacional de toda España, según el estudio de precios de Holidu, el buscador de apartamentos y alquileres vacacionales. En comparación con otras regiones costeras e insulares, sus precios medios se sitúan por debajo de Andalucía, la Comunidad Valenciana y Cataluña, y a menos de la mitad del precio medio en Baleares.

Para realizar esta comparativa se han tenido en cuenta los datos de cientos de destinos de toda España, y de otros países europeos, comparando lo que supondría un alquiler vacacional en agosto, en plena temporada alta, y a mediados de septiembre, para considerar los precios de la temporada baja.

Teniendo en cuenta los precios medios por provincia, Las Palmas resulta más cara que Santa Cruz de Tenerife, con unas cifras que alcanzan los 117 euros en temporada alta y los 115 euros en temporada baja. Esta escasa diferencia entre temporadas es de las más pequeñas de toda España, solo comparable a destinos de interior, en los que sí se igualan los precios de temporada alta y baja, e incluso estos últimos llegan a ser más altos.

Por su parte, en Santa Cruz de Tenerife los precios medios en temporada alta son de 94 euros y en septiembre bajan hasta los 88 euros, lo que supone el 6,34% de descenso.
Más interesante resulta el análisis de los precios de los alquileres vacacionales según cada uno de los destinos, que explican la diferencia entre ambas provincias. Y es que los destinos más caros en Canarias se encuentran, en su mayoría, en la provincia de Las Palmas, con el municipio de Maspalomas en cabeza. Ahí los alquileres llegan a los 135 euros por noche en temporada alta y a los 131 euros en temporada baja. En el otro extremo se encuentra Santa Cruz de Tenerife, en donde los precios medios de alquileres vacacionales son de 74 euros en temporada alta y dos euros menos en temporada baja. De hecho, en términos nacionales, Santa Cruz de Tenerife es el segundo destino más barato de toda España, tan solo por encima de la ciudad de Huelva, donde los precios son de 60 y de 59 euros en cada una de las temporadas.

El estudio de los precios de alquileres vacacionales en Canarias resulta especialmente interesante si se compara con el otro archipiélago español: Baleares. Esta comunidad no solo es uno de los destinos más demandados de toda España, sino también de Europa, y eso hace que sus precios se disparen en comparación con Canarias. La isla más cara en el Archipiélago es Lanzarote, en donde pernoctar en temporada alta cuesta 141 euros de media, y hacerlo en temporada baja llega a los 121 euros. Aunque pueda parecer una cifra considerable, sobre todo en comparación con el resto de Canarias, se queda en nada si se confronta con los precios de Baleares, en los que la isla más económica es Mallorca, con 262 y 204 euros en cada una de las temporadas. Mucho más lejos queda Ibiza, donde los alquileres vacacionales medios en temporada alta superan los 560 euros por noche.

Modelo distinto

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, defendió ayer un “modelo distinto” en cada isla para regular el desarrollo del alquiler vacacional, ya que, según expuso, las necesidades de cada territorio no son las mismas. Clavijo anunció que el decreto del Ejecutivo autonómico sobre esta materia será aprobado, previsiblemente, el lunes. A este respecto, el Círculo de Empresarios de Gran Canaria defendió el alquiler vacacional, pues constituye “una oferta turística diferente a la hotelera y la extrahotelera y un modelo de negocio que ha venido para quedarse, y que debe coexistir con otros, como los establecimientos tradicionales”. Esta nueva vía, cuyos principales exponentes son plataformas como Homeaway o Airbnb, “ha de contar, eso sí, con un marco legal adecuado, una supervisión suficiente y una fiscalidad coherente que evite la economía sumergida”, puntualizaron desde el colectivo empresarial. A su juicio, “llevamos años con un marco legal intervencionista y alejado de la realidad que nos ha llevado a la situación actual”, y es necesario “un marco legal y fiscal acorde, que evite el deterioro del valor de las propiedades y que permita la coexistencia de distintos modelos de negocio”.

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