santa cruz

Inclusión a ritmo de hip-hop

La Fundación Don Bosco, de la mano de la Caixa y el apoyo del IMAS, lidera en El Sobradillo, el programa de integración Zonas
Días atrás, el programa Zonas celebró un encuentro abierto a la participación de todo el barrio que congregó a cerca de un centenar de personas. DA

Crisby, Brian, Agatha, Pedro, Isidro, Adonai, Yago o Adrián son algunos de los nombres de los 35 jóvenes, entre 14 y 20 años, que participan activamente en el proyecto de inclusión social Zonas, que lidera la Fundación Don Bosco en el barrio santacrucero de El Sobradillo. “Empezamos con lo justo. Convocando a los jóvenes del barrio en la cancha deportiva. Con un equipo de música, un balón y poco más. Primero nos miraban raro. Se preguntaban ¿qué hacen esos jóvenes jugando y oyendo música en el barrio? Pero cada día que pasaba eran más los jóvenes que se acercaban y querían participar en las actividades que íbamos organizando”. Lo cuenta Ainhor Pérez, coordinador del programa socioeducativo que forma junto a Kevin, África y Javi en nombre de la Fundación Don Bosco, para ofrecer este programa pionero en Tenerife, gracias al apoyo económico de la Obra Social La Caixa y el apoyo técnico del área Social del Ayuntamiento.

“La idea es sencilla: intervenir con los jóvenes en riesgo de exclusión, mayoritariamente adolescentes, en su propio entorno vital, en su barrio; ofreciendo las condiciones necesarias para favorecer su integración”, explica Ainhor. “Como digo -continúa- son gente muy joven, sin ningún problema social grave pero que conviven en una realidad de riesgo: bien porque no están escolarizados y han abandonado las aulas, bien porque viven en entornos familiares con algún problema”. Añade que, “están en una edad estupenda pero también decisiva y necesitan una orientación que les convenza de que valen mucho la pena”.

Actualmente, las actividades de calle se desarrollan en el polideportivo de El Sobradillo y La Gallega, pero el proyecto también aborda actividades formativas que se celebran en la sede de la asociación de vecinos 7 Islas. Además de la educación en la calle, el programa cuenta con aula de apoyo, refuerzo escolar y técnicas de estudio; talleres de educación emocional y en valores, salud, habilidades sociales y competencia social, en un clima de cooperación constante con los equipos técnicos de servicios sociales, con centros escolares y otros agentes y entidades sociales del barrio. Ainhor detalla que, “tratamos de que las actividades sean siempre del interés de los jóvenes. Hacemos talleres de igualdad, sobre valores, enfermedades de transmisión sexual, pero también de hip-hop y salimos del barrio para conocer a otros jóvenes que están en otros recursos”. “Hay tutorías individuales donde podemos abordar cada situación, cada dificultad y poder ayudar a superarla. Y lo hacemos todo de la mano del propio barrio, con las entidades sociales presentes”, añade el coordinador.

El proyecto, de 9 meses de duración, arrancó en enero y finaliza en septiembre y además de en El Sobradillo también está presente en el barrio de El Fraile, en Arona. “El objetivo último es reforzar la inclusión social plena y de hecho ya son siete los jóvenes que se han reincorporado al sistema educativo o directamente se están formando para encontrar un empleo”, confiesa Ainhor.

LA FIESTA

Como parte de su voluntariado, los jóvenes del Sobradillo organizaron días atrás un encuentro especial, abierto al barrio, que congregó a cerca de un centenar de personas, entre amigos, familiares y vecinos.

El plato fuerte fue la celebración de un torneo de fútbol, combinado con distintas actividades y al que asistió el concejal de Atención Social de Santa Cruz, Óscar García. El edil reconocía que “estos proyectos son los que le hacen a uno sentirse verdaderamente orgulloso de la sociedad. Aquí se dan la mano una fundación social, una entidad bancaria y una institución pública como el Ayuntamiento; todos al servicio de una buena causa, como es la integración social de los adolescentes”. “Es un proyecto humilde pero muy eficaz a la hora de ayudar a adolescentes que lo necesitan y que merecen creer en sí mismos, en sus cualidades y en sus capacidades para tener una vida mejor”. En nombre de Santa Cruz, el concejal agradece el compromiso con este proyecto de la Obra Social La Caixa, “que nos gustaría que se renovase en septiembre” y de la Fundación Don Bosco “con quienes estamos trabajando en otros programas sociales desde el Ayuntamiento”.

TE PUEDE INTERESAR