Vivir la diferencia, en Bahía del Duque

“Creo firmemente que el éxito del Bahía del Duque está basado en la visión a largo plazo, en ser paciente, en esa dedicación, ese mimo y ese cariño con el que hacemos las cosas, en este ambiente familiar que se respira; son, sin duda, parte fundamental para que Bahía del Duque brille con luz propia y para que ustedes puedan vivir la diferencia”. Con estas palabras Francisco Javier Zamorano, presidente de la empresa Compañía de las Islas Occidentales, resumió la filosofía de este establecimiento durante la cena de gala que se celebró el pasado sábado con motivo de su 25 aniversario.

Zamorano, que es propietario junto a sus hermanas Mariel y Carmen Dolores Zamorano, quiso empezar su discurso recordando la figura de su padre, Luis Zamorano Tais. “Toda su visión emprendedora, su humildad, su tesón, su amor por la familia y la empresa es un legado que nos hace sentir orgullosos y al mismo tiempo nos da la fuerza para aseguir adelante en todos nuestros proyectos”.

Para la celebración de este 25 aniversario, y “los que están por venir”, dijo Zamorano, se reunieron unas 200 personas en el espacio ubicado en el beach club del hotel, que disfrutaron de las actuaciones musicales de Los Sabandeños, que también intervino en el día de la inauguración, y el tenor Celso Albelo, quienes pusieron el acento en la identidad canaria del hotel e interpretaron sus mejores canciones.

Para la celebración de estas bodas de plata, el hotel, que siempre se ha caracterizado por su apuesta por la gastronomía, escogió un menú elaborado por el equipo de cocina del Bahía del Duque, liderado por el chef ejecutivo Juan Miguel Cabrera y el asesor Pierre Résimont, con 2 estrellas Michelin en su restaurante en Bélgica. Estuvieron acompañados por Braulio Simancas, de Las Aguas, y el pastelero francés Freddy Monier. Francisco Javier Zamorano, antes de brindar por el 25 aniversario, se comprometió a “seguir trabajando cada día por la calidad en el turismo, por la excelencia del servicio y por hacer sentir a nuestros clientes especiales en cada visita a nuestra casa”. La cena de gala acabó con unos espectaculares fuegos artificiales.