Los afiliados del PP de Güímar dan un 9,4 de nota a la gestión de Castro

La veintena de afiliados y simpatizantes del Partido Popular (PP) que acudieron el lunes al comité local, aparte de proponer por unanimidad a Carmen Luisa Castro como candidata a la Alcaldía de Güímar y a las listas del PP al Cabildo, evaluaron la gestión de los miembros de ese partido en la Corporación local, donde ocho ediles populares comparten gobierno con dos de Coalición Canaria (CC).

En esa singular votación, que estaba en el orden del día, la más votada (sobre 10 puntos) fue la alcaldesa Luisa Castro, a quien puntuaron con un 9,48, seguida de David Román, concejal de Cultura, que no estaba presente en la reunión, con 9,1. La tercera más valorada fue la concejala de Fiestas, Rosa Pérez, con 8,4, por delante de Víctor Manuel González, coordinador del PP municipal y personal de confianza en el Consistorio, que obtuvo 8,1. El edil de Hacienda y Deportes, entre otras áreas, Pedro Daniel Pérez logró 7,5 y el concejal de Seguridad y Policía, Francisco Amador, aprobó con 5,5. En este comité local no estuvieron presentes tres de los concejales que a día de hoy no cuentan para repetir en la lista que será encabezada por Luisa Castro, y precisamente los tres fueron suspendidos, pese a que desde el propio Gobierno local se valora la gestión, por ejemplo, de Socorro González, al frente de los Servicios Sociales. Socorro obtuvo 4,9 puntos, mientras que los peor valorados fueron el de Urbanismo, Francisco del Rosario (3,75) y el de Agricultura, Juan Delgado (3,4), este último cada día más cerca de CC.

Críticas

Ramón Trujillo, concejal de Izquierda Unida Canaria (IUC) en Santa Cruz de Tenerife, expresa su preocupación por la cultura autoritaria de Luisa Castro, quien ha ofrecido su municipio para albergar el monumento que homenajea a Franco en Santa Cruz. “En Alemania, por ejemplo, es inconcebible que una alcaldesa ofrezca su municipio para ubicar una estatua que conmemorara la llegada de Hitler al poder”, dijo. Para el portavoz de IUC, es preocupante que una cargo público haya llamado “dictador” a Pedro Sánchez, precisamente por proponerse retirar los restos de un dictador del espacio público en el que se le homenajea. Y, más preocupante aún es que declare que habría votado en contra de retirar del espacio público al español que ha matado a más españoles. Trujillo señala que, “al final, Mimiland, la mina de puestos de trabajo y renta con que pidió Castro el voto a sus vecinos, se va a quedar en un miniparque temático franquista, que sirve para generar polémica, pero no empleo”.