festival hispanoamericano de escritores

Una apoteosis literaria remata en Los Llanos de Aridane la fiesta de la palabra

El escritor Luis Goytisolo pone el broche de oro al encuentro rememorando la Barcelona de las libertades en pleno franquismo
Luis Goytisolo cierra el Festival Hispanoamericano. | D. S.

Luis Goytisolo protagonizó anoche el cierre brillante a una semana en la que Los Llanos de Aridane se ha sumergido en la literatura bajo el sonido de los distintos acentos que conforman la cultura hispanoamericana. Escritores y editores de Chile, Venezuela, México, Perú y, por supuesto, España, han convivido en esta auténtica “fiesta” de la palabra en que ha fraguado la primera edición del Festival Hispanoamericano, que llegó a la Isla de la mano de la Cátedra Vargas Llosa y el Ayuntamiento de Los Llanos, bajo la certera dirección del autor palmero Nicolás Melini.

Lejos de de caer con el paso de los días, el Festival llegó a su última etapa con el máximo de potencia. Por la mañana, la gran protagonista fue la poesía, que aunque no ha dejado de estar presente a lo largo de la semana, ayer tuvo un momento inolvidable en la Casa Massieu de Argual, con un gran recital en el que tomaron parte la inmensa mayoría de los autores invitados que tienen obra poética, como Cecilia Domínguez Luis, Valeria Correa Fiz, Santiago Gil, Domingo Luis, Ricardo Hernández Bravo, Teresa Iturriaga, Elsa López, Maiki Martín, Alba Sabina Pérez, Ernesto Pérez Zúñiga, Blanca Riestra, Anelio Rodríguez Concepción, Alberto Ruy Sánchez y Ernesto Suárez.

El foco de atención regresó por la tarde al corazón de Los Llanos de Aridane, donde el escritor francés Patrick Deville ofreció al público su visión personal de latinoamérica, reflejada en muchas de sus obras como El catalejo, Ecuatoria o Peste & Cólera, entre otros.

El mismo escenario de la plaza de España sirvió para acoger la última de las mesas redondas del Festival, que versó sobre los discursos de Canarias, en la que intervinieron los escritores Luis León Barreto, Roberto A. Cabrera, José Luis Correa, Cecilia Domínguez Luis, Santiago Gil, Alba Sabina Pérez y Ernesto Suárez. Todos ellos autores de las Islas, que aportaron su particular visión sobre la literatura en Canarias.

El cierre corrió a cargo de uno de los grandes autores de la literatura hispana contemporánea y benjamín de la saga brillante de los Goytisolo, que disertó en su intervención sobre la ciudad de Barcelona en la década de los sesenta y setenta del siglo pasado. Una ciudad que fue el epicentro de un potente movimiento literario, relacionado el Boom de la narrativa latinoamericana y el movimiento cultural más interesante de la última etapa del franquismo, la gauche divine (izquierda divina), donde sobresalían nombres como Rosa Regás, Jaime Gil de Biedma o Félix de Azúa.

Luis Goytisolo describió para DIARIO DE AVISOS aquella Barcelona tan trascendente para los escritores españoles, que “no era como la actual, en la que coincidieron todos los autores del Boom: Vargas Llosa, García Márquez, Donoso, Jorge Edwards. Vivieron allí, muy cerca de casa y tuvimos mucha relación” rememora el autor de Antagonía.

Goytisolo señala que aquella Barcelona, en pleno franquismo, “había ganado una libertad esencial, mucho mas allá de cualquier otra ciudad, una libertad de costumbres, ideológica”. Esta conquista hacía que “lo que para nosotros era París, para el resto de España era Barcelona”. “Un mundo completamente irrepetible”, añade.

Además valora que era un centro literario fundamental, al encontrarse allí las principales editoriales y los premios, como el Nadal o Biblioteca Breve, y “sobre todo estaba la agencia Carmen Balcells, que fue haciéndose con las obra de todos los autores”.

Goytisolo celebra que festivales como el que se ha celebrado en La Palma contribuyen a fomentar la lectura. “Ahora se lee menos porque la gente está abducida por los móviles. La vida para muchos es más el mundo digital que el que le rodea”, concluye.

Aunque quizá sea demasiado precipitado para hacer un balance del Festival, uno de los aspectos que ha sorprendido a los invitados es la gran respuesta del público. Tanto en las mesas redondas, como en otras actividades como los recitales, la asistencia ha sido notable. Al igual que en las sesiones desarrolladas en los institutos. “En Tenerife o Las Palmas no encuentras tanta gente en estos actos”. Un comentario que sonaba con cierta insistencia en los descansos.

Así las cosas, todo apunta a que este Festival, que ha contado como maestro de ceremonias al escritor grancanario y director de la Cátedra Vargas Llosa, Juancho Armas Marcelo, ha llegado para quedarse y hacerlo, además, en Los Llanos de Aridane.

José Balza, junto a Armas Marcelo, Roberto Cabrera y Antonio López. | D. S.

PREMIO CERVANTES

El director de la Cátedra Vargas Llosa, Juancho Armas Marcelo, reclamó para el escritor venezolano José Balza el Premio Cervantes. Armas Marcelo realizó esta propuesta como un reconocimiento al autor y a la literatura venezolana. El maestro Balza, como lo conocen muchos de sus colegas, sin duda, ha sido una de las grandes figuras literarias que han participado en este encuentro de Los Llanos de Aridane. Cortázar dijo de su obra o ejercicios, como llama a sus escritos, que era “honda y fascinante”. Entre sus libros figuran Largo, Setecientas palmeras plantadas en el mismo lugar o Percusión.

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