Más de veinte años después, Canarias entra en una dimensión política ilusionante. El Senado ha aprobado definitivamente las reformas del Estatuto de Autonomía y del Régimen Económico y Fiscal (REF). De momento, se han renovado las herramientas y redactado los planos de la obra. Ahora habrá que construir el futuro con el soporte de los andamios de la responsabilidad. Son numerosas las novedosas competencias y los instrumentos puestos a disposición de la Administración y de los agentes sociales para aprovechar las ventajas que ambas leyes brindan al tejido empresarial y a la economía doméstica. En términos generales, esto supone la consolidación de derechos y compensaciones que, si bien algunos ya estaban reconocidos, en adelante estarán protegidos.
No por ser unas grandes desconocidas para mucha gente estas iniciativas dejan de ser interesantes. La delegación canaria vivió la sesión plenaria con indisimulada emoción. Entre miradas cómplices, aplausos y ovaciones, tanto quienes guardaban sitio en los escaños del hemiciclo como la variopinta representación presente en la tribuna de invitados se conjuraron para disfrutar de este día histórico y celebrar el logro con un suspiro de alivio una vez superada la amenaza de un adelanto electoral que enviaría el gozo a un pozo. Se ahogaron los miedos y las certidumbres salen a flote, aunque aún persisten dudas sobre el desarrollo de determinados aspectos.
Al filo de las dos de la tarde (hora de Madrid), el panel reflejó el resultado de la votación posterior al debate relativo al Estatuto: 214 votos a favor (PP, PSOE, CC, NC, PNV y PDeCAT), 18 en contra de Unidos Podemos y tres abstenciones de Ciudadanos. “Se demuestra la capacidad del sistema democrático de evolución y reformarse”, proclamó como colofón la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet. “Cambiar un Estatuto de Autonomía es modificar nuestro sistema territorial”, apostilló. Arriba, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo (CC), y la del Parlamento, Carolina Darias (PSOE), asintieron y se fundieron en un abrazo.
En resumidas cuentas, el Estatuto revisa el sistema electoral, blinda el REF, cuyos recursos se desvinculan de la financiación autonómica, consagra la condición ultraperiférica y otorga al jefe del Ejecutivo la facultad de promulgar decretos leyes y de disolver el Legislativo para convocar comicios anticipados. Asimismo, se eliminan los aforamientos y La Graciosa se convierte en la octava isla habitada.
El segundo premio gordo saltó alrededor de las cuatro y diez, tras un minuto de silencio en memoria de Carmen Alborch. Solo Podemos se opuso a la propuesta del REF, que afianza indefinidamente la bonificación del 75% en las tarifas del transporte aéreo y marítimo de residentes entre Canarias y la Península, destinará una partida de los Presupuestos para combatir la pobreza y se fomenta el consumo de las energías renovables.
Las Cortes Generales aprueban de forma definitiva la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de #Canarias. Video y votación del debate en el @Senadoesp 📺 https://t.co/vdtqP92MBh pic.twitter.com/ssD18CJ1nG
— Senado de España (@Senadoesp) 24 de octubre de 2018
Las Cortes Generales aprueban de forma definitiva el #ProyectodeLey de modificación del Régimen Económico y Fiscal de #Canarias. Video y votación del debate en el @Senadoesp 📺 https://t.co/JK8ZdOJrsG pic.twitter.com/unhC0NgkaY
— Senado de España (@Senadoesp) 24 de octubre de 2018
Una modificación del sistema electoral con interrogantes
El flamante Estatuto de Autonomía introduce una reforma del sistema electoral que reduce los topes de acceso pero no aclara cómo se aplicará la lista regional de 9 escaños, que se sumarían a los 61 de las circunscripciones insulares. La solución toca buscarla y encontrarla en el Parlamento de Canarias.
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