Los tiempos están tasados por la burocracia. Solo se verá alterada por el número de alegaciones y sugerencia que se presenten en los tres momentos distintos que estará en información pública el nuevo Plan General de Ordenación (PGO) de Santa Cruz. Sumando procesos y tiempos, la capital tendrá un nuevo ordenamiento en enero de 2023, cinco años de trámite que se iniciarán tras la aprobación del cronograma en el Pleno de este mes. Será el 12 de noviembre cuando arranque este nuevo trabajo, con una consulta pública para recoger sugerencias para el nuevo documento a elaborar.
Paralelamente a este proceso, el mismo equipo redactor iniciará la modificación del Catálogo de protección del patrimonio histórico, que no estará vinculado al PGO, y que, según avanzó el edil de Urbanismo, Carlos Tarife, será tramitado de forma similar a la de un plan especial, estará listo en año y medio. “Tramitando el Catálogo de forma independiente nos garantizamos que en apenas un año y medio podamos tener el catálogo renovado y podremos dejar de pedir informes al Cicop para cada vez que nos soliciten una licencia en alguno de los inmuebles que el Cabildo considera que deben ser protegidos”, detalló Tarife. En estos momentos ya hay 6 expedientes relacionados con estos inmuebles que han pedido licencia de demolición a la Gerencia de Urbanismo y que se están estudiando.
Tarife admitió que se va a dar una situación paradójica, con un Catálogo actualizado y un planeamiento de 2005 si finalmente el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) acaba inadmitiendo a trámite el recurso de Santa Cruz, algo que el edil de Urbanismo también reconoce es más que probable.
Mientras tanto, el plan que estará en vigor es el avance de 2005, un planeamiento que insiste el edil de Urbanismo, no tendrá ninguna repercusión para las licencias que se hayan concedido al amparo del de 2013, hasta que su anulación se haga efectiva. Cuando eso ocurra, sí admitió Tarife, los procesos que estén en trámite se suspenderán y deberán empezar de nuevo. También reconoció que se ha producido una avalancha de consultas a la Gerencia sobre cómo quedan los proyectos ya en marcha con el plan de 2005.
Cronograma
En cuanto a los tiempos del nuevo Plan, tras cerrarse esa primera consulta que arranca el 12 de noviembre, que podrá seguirse a través de la web del Ayuntamiento y también de la de Urbanismo, el siguiente hito será en junio de 2019, cuando se solicite la evaluación ambiental. Esta fase durará unos seis meses, de forma que, en diciembre de ese mismo año, ya estará listo el documento de evaluación ambiental. En julio de 2020 saldrá de nuevo a exposición pública el avance del Plan para, en junio de 2021, incorporar las alegaciones y pasar un nuevo periodo de exposición pública. La propuesta de plan llegará en mayo de 2022, para un año más tarde, en 2023, proceder a la aprobación definitiva del PGO.
Tarife asegura que buscará el consenso para que, si hay cambios en la dirección política de la Gerencia ya que hay unas elecciones de por medio, se cumpla este cronograma. “Es un documento sin sello político, es una necesidad para la ciudad”, dice.
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