familia e infancia

¿Necesito buscar refuerzo escolar para mis hijos/as?

En ocasiones, las causas del fracaso escolar de nuestros hijos requieren la ayuda de profesionales cualificados

Casi a diario acuden a nuestro centro padres y madres preocupados por no saber contestar a las preguntas de por qué su hijo/a suspende o saca notas bajas si solamente está en primaria, o por qué, pese a que lo intenta y nos pasamos tardes enteras estudiando, no aprueba.

Actualmente en nuestro sistema educativo se está dando prioridad a que los alumnos adquieran conceptos de asignaturas regladas como son: lengua, matemáticas, ciencias, etc. El problema de priorizar el aprendizaje de estos conceptos es que nos olvidamos de lo más importante: la adquisición de habilidades cognitivas necesarias para conseguir un aprendizaje pleno.

Cuando hablamos de estas habilidades nos referimos, entre otras, a la atención, memoria, comprensión y razonamiento. Estas habilidades afectan a todo en nuestra vida, tanto en el ámbito educativo, como en el familiar y personal.

Cuando existe una alteración en alguna (o algunas) de estas habilidades, se hace más difícil el día a día de los más peques (y los que no lo son tanto).

Todo esto nos lleva a ver un poco más allá y darnos cuenta de que, cuando un niño suspende, no solo se debe a que “el niño no quiere estudiar”, “mi hijo es un desastre” o “no se pone el tiempo suficiente”.

La respuesta a si necesitamos buscar refuerzo escolar será un sí cuando se den uno o algunos de los siguientes factores: notas bajas a edades tempranas, falta de motivación en los estudios, necesidad de dedicarle muchas horas, o no poder disfrutar de un buen ambiente familiar debido a que todo se centra en la vida educativa, provocando tensión y estrés en casa.

Por ello, si después de leer este artículo, cree que es necesario buscar a un buen profesional que pueda detectar y trabajar este tipo de dificultades, recomendamos buscar un lugar valorando características importantes como que sean profesionales cualificados, que el trabajo sea en pareja o grupos reducidos, que se trabaje sobre todas las habilidades y no solo a nivel curricular y, sobre todo, un lugar donde los más peques quieran ir porque se sientan bien y felices.

Debemos darle mucha importancia a esta elección, teniendo en cuenta tanto el ámbito profesional como el personal, ya que tiene que ser un lugar donde se sientan cómodos, donde puedan compartir sus inquietudes y problemáticas diarias, un lugar que les haga sentir seguros y les trasmita confianza.

Cuando existen dificultades en los estudios, esto se convierte en el eje de la vida familiar: discusiones, tardes enteras haciendo tarea y sobre todo, se crea un rechazo hacia los estudios. En estos casos, lo positivo sería pedir ayuda a un profesional que nos guíe, para que los estudios sean una parte más de nuestras vidas, y no su eje principal.

Lo ideal sería que ustedes, como padres y madres, pudieran pasar tiempo con sus hijos, jugar con ellos, hablar de lo que les pasa y sobre todo, disfrutar con ellos y de ellos.

Marta Capote Contreras, logopeda y maestra
Noemi Rodríguez García, psicóloga educativa
Centro Multidisciplinar Kala
www.centro-kala.com

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