Un futuro sin plástico para nuestros hijos e hijas

Por Charlotte Brengman

Se prevé que de aquí a 2050 haya más plástico en los océanos que peces. Para un niño a quien le cuesta comer pescado esta noticia puede provocarle una pequeña alegría, pero ¿Cómo podemos transmitirle el mensaje y ayudarle a usar menos plástico?

Todo empieza en casa

A los niños les encanta ayudar. Separando los residuos aprenderán a diferenciar el papel del plástico, por ejemplo. Y si además los llevan a sus respectivos contenedores, entenderán muy pronto que el contenedor amarillo es el que se llena primero. El plástico es omnipresente. Cada pieza de plástico producida hasta la fecha, existe todavía en la tierra. Seguramente no esté en el mismo lugar y probablemente sea irreconocible, pero sin duda estará ahí.

Para explicar las consecuencias que tiene el plástico para nuestro planeta, una imagen vale más que mil palabras: desde playas donde te bañas en un mar de plástico hasta una tortuga con una pajita de plástico en la nariz, a nadie le gusta ver esas crueldades.

Anima a tus hijos a recoger tres piezas de plástico cada vez que vais a la playa o hacéis una caminata. Explícales porque es mejor comprar un paquete grande de galletas en vez de las que están embaladas individualmente. Seguramente que la próxima vez que le dejes elegir, optará por el paquete grande (con imágenes de sus dibujos preferidos, claro).

Y obviamente hay que dar el buen ejemplo: la próxima vez que encendamos la barbacoa no usaremos ni vasos, ni cubiertos, ni platos de plástico.

Son estos pequeños gestos los que ayudan a disminuir la cantidad de residuos que generamos.

A continuación te dejamos con 3 pautas muy sencillas para reducir el plástico en tu casa:

• Pajitas fuera: si tus hijos son unos fanáticos incondicionales, existen otras opciones como pajitas de bambú o comestibles.
• Bolsas de tela: compra algunas bolsas básicas y pintura para tela y deja que tus hijos hagan alguna obra de arte sobre ellas. Estarán orgullosos de que las lleves a todas partes.
• No compres botellas de un solo uso: Compra cristal e invierte en una buena botella de acero inoxidable especial para alimentación. Es la mejor opción para transportar bebidas. El acero inoxidable es reciclable al 100% y no sufre degradación de ningún tipo, por lo que es uno de los materiales más sostenibles del planeta.

Reducir el plástico a veces significa hacer pequeños sacrificios, sobre todo en cuanto a comodidad.