Roberto de Luis, primer condenado del caso Arona que ingresa en prisión

Roberto de Luis, considerado por la sentencia del caso Arona el principal cabecilla de la trama urbanística urdida en el Ayuntamiento aronero a finales de los años noventa y principios de este siglo, es el primero de los tres condenados a cárcel que ya se encuentra en el Centro Penitenciario Tenerife II, desde el día 4.

El exarquitecto municipal de Arona deberá pasar en prisión tres años y seis meses, tras serle rebajada por el Supremo en un año y medio la pena impuesta por la Audiencia Provincial, manteniendo los 10 años de inhabilitación especial y 700.000 euros de multa, por el delito continuado de cohecho.

Durante el juicio , que se celebró de enero a abril de 2016, quedó demostrado que De Luis se lucró de comisiones para conseguir cerca de 200 licencias urbanísticas en Arona, tejiendo una trama urbanística junto al exconcejal Félix Sierra, el exarquitecto técnico municipal Eliseo de la Rosa y el empresario Arsenio Zamora, que actuó de intermediario en muchos casos. También en esta trama estaban inmersos algunos arquitectos externos, que finalmente han visto rebajada sus penas para no entrar en prisión y en algunos casos fueron absueltos.

La Junta de Gobierno Local, encabezada por el exalcalde José Alberto González Reverón, fue inhabilitada por prevaricación urbanística continuada a 17 años cada uno de ellos, pero no se pudo demostrar el delito de cohecho, después de la larga instrucción iniciada en 2007 por el juez Nelson Díaz Frías, tras una denuncia del exedil socialista Francisco García Santamaría en la Fiscalía Anticorrupción de Madrid en enero de ese año.

Roberto de Luis, por cohecho (enriquecimiento ílicito), ha sido el primero de los tres condenados llamados en noviembre a entrar en prisión, y lo ha hecho de forma voluntaria, mientras que Félix Sierra Melo lo hará en enero, tal y como ha comunicado a la Audiencia, mientras que Eliseo de la Rosa sigue recopilando firmas con la intención de pedir un indulto por su maltrecho estado de salud. “Si entro en la cárcel, me muero”, ha llegado a decir.

No entrará en la cárcel el intermediario Arsenio Zamora, al ver rebajada su pena a menos de dos años por el TS (un año y seis meses), siempre que haga frente a una multa de 250.000 euros.