Una trabajadora de un centro de distribución de Amazon en Phoenix, Arizona, encontró el pasado miércoles en un cubo de basura del aseo de mujeres a una bebé muerta, según ha informado Business Insider.
De acuerdo a la información publicada por este medio, la policía recibió una llamada desde las instalaciones reportando el hallazgo. Los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por reanimar a la bebé y certificaron su fallecimiento.
La compañía se ha negado a proporcionar más detalles, pero ha emitido un comunicado en el que lamentan profundamente lo sucedido y recalcan que se encuentran colaborando con las autoridades locales en su investigación de los hechos, añadiendo que “la seguridad y bienestar de nuestro equipo en la mayor prioridad”.
Las autoridades ya han localizado a la madre de la bebé y se encuentra cooperando con la investigación. Más de 7.000 personas trabajan en el almacén de Amazon de Phoenix.