despuÉs del paréntesis

Las mujeres

El principio que rige a Vox se pierde en la noche de los tiempos: la militancia religiosa

El principio que rige a Vox se pierde en la noche de los tiempos: la militancia religiosa. Son y se manifiestan como católicos, defienden los dogmas y principios de la Iglesia. Así, se agarran a la familia monoparental. Solo existe un matrimonio, el llamado heterosexual (hombre-mujer) y con la bendición oportuna. Tal cosa sostiene su idealidad. También la reproducción. El acuerdo entre sujetos del mismo sexo (la homosexualidad) no cabe, menos para decidir ser padres. Todos los ejes que el catolicismo preserva (los que pretenden imponer a los Estados) forman parte de los fundamentos programáticos de ese partido. No nos encontramos ante una decisión exclusiva, convicción que nos señala personalmente al lado de Dios, sino que ha de restaurarse el principio universal del Dios único y verdadero. La relación con otras confesiones ha de sostenerse por semejante infalibilidad, evangelizar a los árabes, por ejemplo. Si a ello se unen sus convicciones raciales, no es que abominen de la inmigración (las más de las veces con mentiras), sino que distinguen y reservan el blanco (divino) frente a los otros, los negros en la peor posición.

Por su confesionalismo las ganancias individuales corren peligro. Asentados en tales principios, lo que Vox argumenta en atención a las conquistas históricas de las mujeres es radical. Uno, derogación de la Ley de Violencia de Género por otra que llaman Intrafamiliar y que protege, por igual, a los ancianos, a los hombres, a ellas y a los niños. La razón es envidiable: las mujeres mienten más de una vez en lo que toca al maltrato y a las violaciones. Dos, como vivimos de las prendas que nos dejan los partidos de izquierda, fuera las ayudas a organizaciones tales. El macho se impone, se impone como antifeminista contundente, rotundo, tajante. Tres, tampoco tiene sentido un gobierno sin Ministerio de Familia, que no se pague por los hijos o que no se tenga por aberrante el aborto en tanto defensa de la vida.

De modo que ya pueden ajustar sus designios: Andalucía. Por eso el pasado martes las mujeres se movieron: “Fuera fascistas de nuestro parlamento”. ¿Una proclama arbitraria e irracional? El parlamento representa los valores ganados en la democracia. ¿Una fuerza que ni cree, ni defiende y está dispuesta a abolir esos valores tiene derecho a representación ahí? La propuesta pública de las chicas fue de igual modo sentenciosa: “Ni un paso atrás en igualdad. No nos moverán”. ¿Quién se suma?

TE PUEDE INTERESAR