La Palma y La Gomera tienen hoy menos población que hace 10 años y son las únicas islas canarias que pierden habitantes, según los datos que reflejan los padrones municipales, que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). Especialmente llamativo es el caso de la Isla Bonita, que cuenta con casi 5.000 residentes menos que en 2008 y que, tras acumular hasta seis años consecutivos de caídas, en 2018 cambió la tendencia y registró un leve repunte.
Por su parte, la Isla Colombina ha amortiguado algo más la caída, con mínimos incrementos desde 2015, aunque los registros oficiales municipales también han adelgazado en el último decenio, con 500 residentes menos que el año en que comenzó la crisis económica.
El Hierro, el territorio menos poblado del Archipiélago después de La Graciosa, apenas varía su censo con el paso de los años, con oscilaciones prácticamente imperceptibles que hacen que hoy la Isla del Meridiano mantenga su población, con apenas 45 habitantes más que hace 10 años. Pero expertos consultados por este periódico advierten de que las cifras oficiales de los censos en islas como El Hierro pueden no ser reales, ya que hay población que vive fuera, sobre todo en Tenerife y Gran Canaria, aunque continúa inscrita como habitante del municipio en que residía con anterioridad.
Al otro lado de la balanza se sitúan Lanzarote y Fuerteventura, donde la demografía va claramente al alza de la mano del tirón inmigratorio por el desarrollo turístico, hasta el punto que entre las dos suman hoy casi 23.000 habitantes más que hace 10 años, es decir una cantidad que, valga como ejemplo, llenaría el estadio Heliodoro Rodríguez López. La Isla de los Volcanes incorpora 10.000 habitantes más y la Maxorata, más de 12.000.
En el caso de las dos islas capitalinas, el comportamiento ha sido muy similar, casi clavado, en el último decenio. Mientras Tenerife aumenta su número de residentes en más de 18.000, Gran Canaria lo hace en 17.000. Según los datos del INE, la isla del Teide es la más poblada del Archipiélago, con 904.713 habitantes, mientras que la isla redonda se sitúa en segundo lugar con 846.717 (57.996 menos que Tenerife).
La pérdida de población en las islas occidentales, y especialmente en La Palma, preocupa cada vez más. Los expertos subrayan que en esta realidad influyen factores como una fuerte caída de la natalidad, el peso histórico de la emigración y un bajo desarrollo turístico muy alejado de la decidida apuesta de las islas orientales y sus abundantes recursos para el turismo de sol y playa. Expertos como el profesor titular de Geografía Humana de la Universidad de La Laguna, José León García Rodríguez, sostiene que este conjunto de causas, unidas al acusado envejecimiento de población, obliga a las administraciones públicas a impulsar medidas de choque para retener a la población más joven y atender a las personas mayores con los recursos asistenciales necesarios.
El especialista advierte de que en La Palma, La Gomera y El Hierro las proyecciones apuntan a un proceso más acelerado de envejecimiento que la media nacional, por lo que considera prioritaria la implementación de nuevas políticas específicas para revitalizar la demografía y evitar que los jóvenes hagan las maletas, a través de incentivos como la creación de estudios orientados a salidas laborales concretas ajustadas a la demanda de esos territorios.
Canarias cuenta con la tasa de nacimientos más baja del país
Los expertos en demografía advierten de otro factor que no debe pasar desapercibido. El Archipiélago cuenta con la tasa de fecundidad más baja del país. En los últimos 25 años el nivel de nacimientos ha pasado de ser el segundo más alto de España a solo 1,06 hijos por mujer, es decir, la mitad de lo que se considera normal para una renovación generacional (dos hijos). La media española actual es 1,36 hijos por mujer. Tres factores explican esta realidad canaria a lo largo del último cuarto de siglo: la incorporación de la mujer al trabajo, el progresivo retraso en la edad de concebir hijos y la crisis económica.
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