Un hombre paseaba por la calle de alguna ciudad sudafricana cuando escuchó un llanto de bebé. Comenzó a buscar el origen de aquel quejido y descubrió que salía de una alcantarilla. Inmediatamente llamó a los servicios de emergencia que, al llegar al lugar de los hechos, excavaron dos metros para poder sacar sin problema al recién nacido. Le esperaba fuera un helicóptero para trasladar a la niña al hospital Central de Albert Luthuli por una leve hipotermia y algunos roces.
De momento se desconoce como quedó atrapa allí y tampoco encuentran a los padres. A la niña la han llamado ‘Tormenta’.