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Recuperación económica, pero ¿para quién?

Los datos de los Servicios Sociales de Santa Cruz en 2018 reflejan que, aunque la situación tiende a estabilizarse, la realidad es que casi 4.000 personas se incorporaron a ellos por primera vez
SERVICIOS SOCIALES SANTA CRUZ
SERVICIOS SOCIALES SANTA CRUZ
Los servicios sociales de Santa Cruz atendieron a 13.308 personas de forma directa en 2018 y a casi 30.000 en unidades de convivencia, de ellas 3.994 tienen más de 65 años. SERGIO MÉNDEZ

La salida de la crisis económica está siendo más larga para unos que para otros. Mientras no cesan los mensajes que indican que los grandes números se recuperan, que se empieza a facturar, contratar, gastar, casi como antes de la crisis, la realidad es que hay una población a la que todos esos mensajes no les convencen, sencillamente porque para ellos la recuperación no existe. La memoria de los Servicios Sociales de Santa Cruz de 2018 es el mejor ejemplo de esa realidad. Aunque en términos generales los datos muestran que la situación tiende estabilizarse, el año pasado fueron casi 4.000 las personas que se incorporaron por primera vez al sistema de ayudas sociales capitalinas. En números absolutos, en 2018, las Unidades de Trabajo Social (UTS) de Santa Cruz contabilizaron 72.471 atenciones (el 13% más que en 2017); 13.308 personas fueron atendidas de manera directa y 29.877 a través de unidades de convivencia; el número exacto de personas de nuevo acceso fue 3.878; las personas mayores de 65 años que pasaron por los servicios sociales fueron 3.994; y las desempleadas 11.224.

Cuando se habla de miles de personas dependiendo cada año, en mayor o menor medida, de las ayudas sociales, parece claro que hay un problema. Así lo entiende el concejal de Asuntos Sociales, Óscar García (PP), quien si bien pone en valor la tendencia a estabilizarse en el último trienio de las ayudas, llama la atención sobre que cada se sigue atendiendo a miles de nuevos usuarios que acuden a los servicios sociales de Santa Cruz. “Es verdad que ese volumen de ingresos se relaja con respecto a años anteriores pero sigue siendo significativo”. “No es ningún consuelo que en 2018 hayan acudido cerca de 4.000 nuevas personas, pero no es menos cierto que hace 6 años esa cantidad era superior a 6.200 personas”, añade.

A pesar de los datos, García quiere ver el vaso medio lleno. “Desde el IMAS seguimos ampliando nuestro radio de acción social, con el 13% más de atenciones en 2018 que en 2017, con casi 4.000 usuarios más que hace un año, pero en perspectiva se observa que el volumen tiende a ajustarse en los últimos tres años, después de crecer exponencialmente a comienzo de la década. Y esa es una buena noticia porque el crecimiento vertiginoso de la política social es también reflejo de una realidad socioeconómica muy preocupante. O dicho de otra forma, que las necesidades sociales se estabilicen y vayan retrocediendo es la mejor noticia que podemos tener”.

Esos datos de los que habla García tienen que ver con la respuesta que el Ayuntamiento de Santa Cruz ha ido dando año tras año a las necesidades en aumento de los vecinos. Según la información proporcionada por el IMAS, en el conjunto del mandato, el crecimiento relativo de las atenciones se ha multiplicado casi por 2,5, con un índice de de aumento del 143% desde 2014 a 2018. En cuanto a la evolución de las personas nuevas atendidas, el mayor pico de asistencia se dio en 2010 (6.136) y 2013 (6.215), para, a partir de ese año, comenzar a descender paulatinamente la incorporación de nuevos usuarios, y, por primera vez en la última década, situarse por debajo de las 4.000 personas.

AYUDAS SOCIALES

En cuanto a las Prestaciones Económicas de Ayuda Social (PEAS), en 2018, las solicitadas y valoradas positivamente, se situaron 21.191. Aunque el número de prestaciones no es análogo al número de personas perceptoras ni al número de personas en la unidad de convivencia que se benefician de éstas, lo que sí refleja este dato, con respecto al año anterior, es que la concesión de ayudas se estabiliza. Así, en el conjunto del mandato, el total de prestaciones ha crecido el 33% (de 15.910 al comienzo a 21.191 en el último año liquidado).

El concejal de Asuntos Sociales pone en valor la evolución de las prestaciones así como el gasto que se dedica a este cometido. “Hemos crecido mucho, muchísimo, desde el comienzo del mandato. El 20% en gasto económico y el 33% en número de prestaciones gestionadas y pagadas desde 2014. Pero ahora, en 2018, se ve claro que ese volumen empieza a atenuarse y, la tendencia, si no se producen efectos negativos a corto y medio plazo, es que se siga ajustando en los próximos años”.

De nuevo, los datos ofrecen la cruda realidad de una recuperación que no llega a todos. Un año más, la ayuda alimentaria sigue siendo la más demandada, que el año pasado ascendieron a 11.721 y supusieron un gasto de 1,1 millones de euros. Como dato comparativo, en 2014 esas ayudas sumaban 6.886 y el gasto no alcanzaba los 640.000 euros. Son las ayudas sociales que más han crecido, tanto en volumen como en recursos económicos. El Ayuntamiento pone en valor la mayor capacidad de gestión de las UTS, aunque ante tal avalancha de necesidades, es justo que esa gestión se haya agilizado.

Tras las ayudas de alimentos, se situaron las de alquiler, comunidad y asociados al hogar, con 2.417, si bien por su dotación económica, el gasto rebasó los tres millones de euros, aunque con respecto a 2017 también descienden.

Estos dos tipos de PEAS puestos en conjunto muestran una fotografía bastante exacta de la realidad actual: familias con escasos ingresos procedentes del trabajo o carentes de ellos que tienen que decidir entre comer o pagar el alquiler y el resto de recibos. Esa realidad que lleva a que mucha gente de la capital esté recurriendo a los comedores sociales para poder comer aunque tengan una pensión o un trabajo. La precariedad se ha instalado en buena parte de los vecinos de Santa Cruz.

García comparte esa visión, asegurando que “la mejor política social no pasa por nuestras manos y sí por dos claves fundamentales como son el trabajo y la vivienda. Mientras no seamos capaces de generar las condiciones de oferta de trabajo y de hogar que necesita la sociedad, los riesgos y las amenazas al bienestar social y las consecuencias van a estar ahí. Que nadie lo dude”.

EVOLUCIÓN

En esta tesitura el edil quiere defender el trabajo realizado desde los servicios sociales, una labor que a lo largo de este mandato ha sido duramente criticada por la oposición municipal. “Ahora que se acerca el final del mandato podemos poner en valor la respuesta social de Santa Cruz ante el crecimiento exponencial de la necesidad de miles de vecinos de nuestra ciudad. Nunca hasta hoy hemos trabajado tanto, atendido a tantas personas que nos lo demandaban y empleado tantos recursos económicos en el campo social. Pero esa es una realidad que habla bien de Santa Cruz, de la solidaridad social del municipio pero pone de manifiesto también una realidad de desigualdad económica, laboral, de hogar y condiciones de vida que nos preocupa mucho”.

García recuerda que “desde Santa Cruz, aunque a veces parece que no se nos quiere escuchar, echamos en falta un verdadero compromiso, compartido por todas las administraciones públicas, para coordinarnos y ofrecer más y mejor trabajo, más y mejor vivienda, y una mejor atención social y sanitaria. En resumen, los medios necesarios para que cualquier persona salga adelante”.

PRÓTESIS, MUEBLES Y DISCAPACIDAD, LAS AYUDAS QUE MÁS CRECIERON EN 2018

Junto a las PEAS de alimentos y alquiler, que se llevan el 70% de los recursos, las que más crecieron en 2018 fueron las de prótesis (1.629), muebles y electrodomésticos (1.068) y discapacidad, con 372 ayudas concedidas y un gasto de 321.000 euros.

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