claves para ser brillante

Los potenciadores del éxito

El encanto y originalidad del mirlo blanco nos ha llevado a compararlo de manera simbólica con aquellas personas que destacan por su carácter único, por ser extraordinarias en algún ámbito, por resultar singulares o fuera de lo común en algún aspecto de su vida.

Por Priscila González

¿En alguna ocasión has visto un mirlo blanco?. Se trata de una rareza de la naturaleza. Por lo general estas aves destacan por poseer un plumaje de color negro intenso y un llamativo pico anaranjado. Sin embargo existen ejemplares de mirlo blanco, muy difíciles de encontrar y de una sorprendente belleza, que sobresalen entre los de su especie por ser únicos e inusuales.

El encanto y originalidad del mirlo blanco nos ha llevado a compararlo de manera simbólica con aquellas personas que destacan por su carácter único, por ser extraordinarias en algún ámbito, por resultar singulares o fuera de lo común en algún aspecto de su vida. Hombres o mujeres brillantes, excepcionales, con una energía y magnetismo especiales que inspiran a otros a brillar también con su propia luz. Personas que impulsan, motivan y sacan lo mejor de todo y todos a su alrededor.

Permite que ocurra
Quizás no seamos conscientes de que todos podemos ser mirlos blancos, porque en esencia todos somos únicos. Ninguna persona es igual a otra, todos tenemos nuestro sello particular. La cuestión es si deseamos permitirnos manifestar todo aquello que nos hace especiales y diferentes para alcanzar vidas positivas, llenas de significado y propósito.

Nadie dijo que sea fácil. En muchas ocasiones dar a conocer nuestra verdadera esencia positiva es un reto que sólo podemos alcanzar con una buena dosis de valentía, confianza y coraje. En mis años de experiencia como coach y docente, acompañando a personas, equipos y organizaciones a sacar su mejor versión y a conseguir sus objetivos, he podido percibir en los ojos de cientos de ellos el poderoso anhelo de superarse, de alcanzar la realización personal y profesional. Cuando les formulo la pregunta “¿que es lo que más deseas conseguir?” existe una respuesta recurrente, la felicidad. Para unos consiste en tener una vida equilibrada, para otros conectar con sus fortalezas, descubrir sus pasiones, desarrollar sus talentos, o simplemente afrontar los retos del día a día… pero todos tenemos algo en común, buscamos sentirnos bien con quienes somos y con lo que hacemos, sentirnos exitosos.

Multiplicadores del éxito
No siempre encontramos el escenario ideal para explorar los senderos de la realización personal y profesional. A veces nos gana el desánimo, el miedo o la falta de motivación, y de eso sabe mucho Tal Ben-Shahar, al comprobar como sus clases de psicología positiva se convertían en las más populares de la Universidad de Harvard. El resultado de sus investigaciones nos proporciona un modelo a seguir para multiplicar nuestras posibilidades de tener éxito en base a liderar nuestra vida desde una visión positiva, teniendo en cuenta estos cinco factores:

Fortalezas. Para que tus debilidades no te frenen o limiten debes centrarte en superarlas poniendo tus fortalezas en acción, las cosas en las que eres bueno y las que te impulsan a desarrollar tus talentos. Cuando sólo nos enfocamos en lo que nos falta perdemos de vista lo que verdaderamente nos hace excelentes.

Salud. Se trata de canalizar la energía y gestionar el tiempo de manera óptima, alternando períodos de actividad y descanso, encontrando el equilibrio adecuado entre el desgaste y la recuperación de nuestro cuerpo y mente.

Concentración. Estamos rodeados de distracciones que nos roban el estado de concentración idóneo para conectarnos al cien por cien con nuestras metas y las tareas para conseguirlas. Sin embargo, cuando nos enfocamos en el momento que estamos viviendo, en la tarea que estamos realizando, nos sumergimos en un estado de flujo que amplifica poderosamente todas nuestras capacidades, habilidades y creatividad. Literalmente alcanzamos nuestra propia velocidad de crucero, aumentando nuestro rendimiento y productividad.


Relaciones.
Las personas orientadas al éxito son generadoras de relaciones afectivas, sociales y profesionales basadas en la autenticidad y en la positividad. Establecen vínculos más allá del poder y el control, construyendo lazos con los que compartir reconocimiento y gratitud con las personas a su alrededor.

Propósito. Para involucrarnos en lo que hacemos y adquirir un verdadero compromiso con nuestras metas o proyectos necesitamos sentir que tienen un sentido personal significativo. El propósito es el ¿para qué? de lo que hacemos, alineado con nuestros valores e ideales que impregnan nuestros planes con nuestra propia esencia.

Para muchos, alcanzar el éxito y la felicidad nos lleva a conseguir mayores cotas de bienestar y satisfacción personal. Sin embargo, nos perdemos en la búsqueda sin darnos cuenta de que los resultados que obtenemos no son más importantes que el camino que recorremos para conseguirlos. Te invito a transitar ese camino como lo hacen los mirlos blancos, sin miedo y con la mirada puesta en lo más alto.

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