educación

Aguilar coge el timón para llevar a la ULL al cambio

La nueva rectora apela a la importancia de contar con los estudiantes y un personal motivado, eliminar la precariedad y favorecer su promoción para lograr la renovación
Aguilar coge el timón para llevar a la ULL al cambio. Sergio Méndez
Aguilar coge el timón para  llevar a la ULL al cambio. Sergio Méndez
Aguilar coge el timón para llevar a la ULL al cambio. Sergio Méndez

La catedrática de Ingeniería de Sistemas y Automática Rosa María Aguilar Chinea tomó ayer posesión como nueva rectora de la Universidad de La Laguna, segunda en la historia de la Institución tras Marisa Tejedor Salguero, en un acto que contó con el presidente del Gobierno de Canarias en funciones, Fernando Clavijo. El rector saliente, Antonio Martinón, le entregó la medalla, el anillo y el bastón de mando.

La rectora reclamó “un entorno de docencia, investigación y de gestión eficaz, participado y transparente”, además de “huir del conformismo y ambicionar la mejora y la innovación”. Recalcó que “el alumnado tiene que ocupar una posición central en los objetivos y las acciones.

Tenemos que adaptarnos a la nueva realidad de los estudiantes, fomentando instrumentos de enseñanza, aprendizaje y evaluación que aseguren el éxito del alumnado”, para lo que hay que “conocerlos mejor, fomentando una escucha activa que recoja sus opiniones”.

En el modelo de administración apostó por lograr “una gestión moderna, transparente y eficiente para convertir a la universidad en un centro proactivo”, lo que requerirá una “reingeniería constante para encontrar soluciones a los problemas”.

Sin la implicación de las personas no hay transformación. “La ULL tiene que comprometerse con el personal de administración y servicios (PAS) y hacerlos partícipes de los objetivos”. Se comprometió a desarrollar un “plan integral de recursos humanos”, y modernizar la relación de puestos de trabajo, y “la promoción profesional”.

En relación al personal docente e investigador (PDI) indicó que “el exceso de burocracia dificulta su trabajo”. “La investigación exige nuestro firme respaldo. Necesitan un apoyo claro y decidido”.

El mayor reto que afrontará será la renovación de la plantilla, al jubilarse el 55% del profesorado en los próximos 10 años. Hay que “transformar el problema en una oportunidad”, lograr una “renovación planificada que favorezca el avance en la investigación, la docencia y la transferencia”. En este punto, Aguilar hizo un guiño a los investigadores. Hay que “retener el talento joven”. “Cada vez se dedica menos presupuesto a su contratación y muchos de ellos han estado cobrando menos del SMI. Incluso los últimos cambios normativos que mejoran sus condiciones, no se han aplicado todavía. Hemos de eliminar la precariedad y favorecer su promoción”, afirmó. Para la rectora resulta “imprescindible” mejorar los contratos predoctorales y postdoctorales, como todos los programas destinados a la internacionalización.

“Debemos conseguir una posición de liderazgo” y contribuir al desarrollo regional, que tiene que ser desarrollo en sostenibilidad, igualdad, justicia social, paz, inclusión y lucha contra la violencia de género”.

“INVERSIÓN ESTABLE”

Aguilar valoró que “solo la universidad pública puede nivelar las diferencias sociales y ofrecer una verdadera igualdad de oportunidades”. “Yo misma, junto con muchos de los profesores, soy un ejemplo de ello”, dijo, para pedir al Ejecutivo regional “que acompañe a las dos universidades” con una “inversión estable y adecuada, que pueda garantizar un sistema universitario público “sólido”, ya que sin contratos de investigación dignos, sin una universidad pública sólida, no será posible avanzar”. Para finalizar, recordó la figura del ingeniero tinerfeño Agustín de Betancourt del que puso como ejemplo para “afrontar el trabajo con espíritu de esfuerzo e inconformismo”.

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