La estabilidad de la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, por decisión del nuevo grupo de Gobierno del Partido Popular, tendrá un coste anual de 386.000 euros anuales para las arcas locales, lo que supone que el mandato terminará con el desembolso de algo más de 1,5 millones de euros en 2023, lo que representa un incremento, con respecto a la legislatura recién concluida y también liderada, aunque en minoría, por la popular Noelia García Leal, de de más de medio millón de euros.
Los sueldos y el sustancial aumento de los cargos de confianza nombrados por la alcaldesa y su grupo de Gobierno, que pasa de uno en el mandato concluido, a un total de cinco, supone pasar de los 28.000 euros anuales entre 2015 y 2019 a un total de 117.600 euros recogidos en la propuesta que formula la alcaldesa de la nueva corporación y que será aprobada, sin lugar a dudas y en virtud de su sólida mayoría absoluta, en el primer pleno del consistorio.
Si bien la alcaldesa se baja el sueldo mensual en unos 400 euros con respecto a la anterior etapa de gobierno, se incorpora la contratación de cinco miembros de “personal de confianza” con sueldos anuales que van desde los 28.000 euros anuales de cada uno de los dos asesores jurídicos contratados por el consistorio para el nuevo grupo de Gobierno, pasando por los 22.400 euros del asistente de la alcaldía, además de los 25.200 euros del encargado de obras, y la retribución a un periodista con un coste anual de 14.000 euros.
Un total de ocho concejalías, cuatro con dedicación exclusiva y otras cuatro con dedicación parcial, figuran en la propuesta de la alcaldía que lidera Noelia García Leal, en la que Mariano Hernández Zapata, candidato del Partido Popular a la presidencia del Cabildo, aparece como teniente alcalde pero sin concejalía asignada ni retribución, a expensas de que entre en el Gobierno insular, bien en pacto con Coalición Canaria y la vicepresidencia, bien como titular de la institución insular si el acuerdo se cierra con los socialistas, que le ceden la presidencia en ese documento que, de momento, no se ha firmado.