polÍtica

PSOE y Ciudadanos tienen muy avanzado su acuerdo para el Cabildo de Tenerife y el PP se desmarca

Ciudadanos ocupará la Vicepresidencia y destacadas áreas de poder en un pacto sobre el que el PP pide 72 horas para decidir si se suma o no tras el veto de Génova; la censura se presentará la semana que viene
Pedro Martín y Enrique Arriaga
Pedro Martín y Enrique Arriaga
Pedro Martín, candidato del PSOE a la presidencia del Cabildo de Tenerife, y Enrique Arriaga, cabeza de lista insular de Ciudadanos, ya tienen muy ultimado su acuerdo.

Los representantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos (Cs) en el Cabildo de Tenerife tienen prácticamente cerrado su acuerdo para promover una moción de censura que relevará de la Presidencia insular a Carlos Alonso (Coalición Canaria), designado para tal cargo la semana pasada, dado que el ordenamiento jurídico español señala que sea el candidato más votado quien ocupe tal cargo al inicio de cada mandato.

Precisamente, ese pacto entre PSOE y Cs promoverá como relevo del coalicionero al socialista Pedro Martín, cuya candidatura logró idéntico número de consejeros que CC, 11, pero 909 votos menos. Como quiera que Ciudadanos cuenta con dos consejeros y Sí Podemos, que tiene tres, ya ha consultado con sus bases para apoyar desde fuera dicha moción de censura (con el 92% de votos favorables a ello), la nueva mayoría está garantizada, al contar con el respaldo de 16 de los 31 consejeros.

Basta con realizar esta sencilla operación aritmética para comprobar que Martín no necesita los votos de los cuatro consejeros del Partido Popular (PP) para ser el próximo presidente del Cabildo de Tenerife (lo que ocurrirá, si todo marcha según lo previsto, la semana que viene), pero las posibilidades de los populares de sumarse al grupo que detentará el poder en esta isla se han enfriado por la intromisión de la directiva estatal de dicha formación, lo que ha forzado a sus dirigentes a pedir a sus interlocutores de PSOE y Cs un plazo de 72 horas para decidir si, finalmente, prefieren pasar cuatro años en la oposición o no. La clave radica en la crisis abierta tanto en esta fuerza política como en las otras dos (Coalición y Cs), que también intentaron, sin éxito, un pacto de derechas en Canarias. En el caso del PP, los problemas han surgido porque, mientras el presidente regional, Asier Antona, negocia para que los suyos (a pesar de ser la tercera fuerza en respaldo popular, a notable distancia de las dos primeras) no se queden fuera de instituciones importantes como el propio Cabildo de Tenerife, el de La Palma o incluso el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, desde Madrid se prefiere mantener un rol sumiso respecto a Coalición Canaria, lo que históricamente siempre ha impedido el crecimiento electoral del PP isleño, especialmente en la provincia tinerfeña. Aun así, Génova ya ha trasladado a las Islas su directiva de no sumarse a las mociones de censura tanto en Tenerife como en La Palma.

Sea como fuere, PSOE y Cs no esperarán por el PP más allá de ese plazo de cortesía y tienen previsto presentar la moción de censura la próxima semana. De la misma ha trascendido que la formación naranja ocupará la Vicepresidencia y algunas áreas de notable importancia en lo que, sin duda, sería todo un éxito para Cs. No ocurre todos los días que un partido acapare destacadas parcelas de poder nada más entrar por primera vez en su historia, en instituciones como el Cabildo y la capital tinerfeña (donde detentan Urbanismo y la Sociedad de Desarrollo).

Hay acuerdo, sí, pero falta la rúbrica. El visto bueno para Enrique Arriaga (líder de Cs en el Cabildo de Tenerife) por parte de su propio partido podría producirse con la gestora que se creará el próximo lunes en las Islas, y que llega tras la división surgida entre los que, como Arriaga y los concejales santacruceros, pretenden cumplir su promesa electoral de apostar por la regeneración política y expulsar a CC del poder, o no. Se sabe que dicha gestora será doble, y que sus responsables serán los dos diputados de Cs en cada provincia: Melisa Rodríguez (Santa Cruz de Tenerife) y Saúl Ramírez (Las Palmas). También ha trascendido que habrá tres miembros en cada una, y que no se cuenta con la actual dirección regional.

Respecto a Coalición Canaria, se sigue alimentado la posibilidad de recuperar el poder perdido tras su sonada derrota en las recientes elecciones a manos del PSOE, y para ello se apuesta ciegamente por la complicidad del Partido Popular en Madrid, a tal punto que el secretario general del PP, Teodoro García Egea, ya incluso hasta repite los mensajes propagandísticos de Coalición Canaria. Pero esta situación de sostenella y no enmendalla no libra precisamente a CC de sus serios problemas internos, empezando por que dos de sus diputados regionales (Narvay Quintero, de AHI, y Bravo Lucas de Laguna, de Unidos por Gran Canaria) no están garantizados para los próximos cuatro años, dado que los herreños están en plena crisis interna por volver a separarse de CC, pese a que anoche acordaron continuar por ahora en dicho grupo, mientras que Unidos por Gran Canaria es un partido totalmente ajeno al proyecto de Coalición y al que se han visto forzados a recurrir ante el enésimo fracaso de los coalicioneros a la hora de conseguir una representación popular en Gran Canaria propia del nivel obtenido en el resto del Archipiélago. Eso, sin hablar de las consecuencias para la organización en Lanzarote y Fuerteventura, donde el fracaso ha sido tan sonado como en Tenerife.

TE PUEDE INTERESAR