Gregorio Olmos (PSOE), Goyo, concejal de Seguridad del municipio madrileño de Moraleja de Enmedio, ahora recuerda entre risas lo ocurrido. Entre risas y aplausos, en mitad de un curso de formación para las fuerzas y cuerpos de seguridad, se atrevió, por aclamación popular, a probar en sus propias carnes lo que se siente cuando recibes un tiro de una pistola tipo táser. Y no duda al emitir su veredicto: son “cinco segundos eternos”.
Puedes leer el reportaje completo de El Español aquí.