Al menos 82 personas perdieron la vida o siguen desaparecidas desde el 1 de enero de este año hasta hoy cuando intentaban entrar de forma irregular en Canarias por mar, según las estadísticas elaboradas por el Organismo de las Naciones Unidas para la Migración (OIM). Lamentablemente, la ruta canaria, considerada como “la más larga y la más peligrosa”, se está reactivando exponencialmente, y la consecuencia es que, sin ir más lejos, esta misma semana se registraron cuatro muertos y una persona más sigue desaparecida, cuando iban en un cayuco que, milagrosamente, fue rescatado por un petrolero cuando ya llevaban quince días a la deriva en el Océano Atlántico. La referida reactivación de la ruta canaria, fácilmente detectable a poco que se realizara un seguimiento de las estadísticas oficiales, no ha dejado de sorprender a las autoridades isleñas y estatales, dado que en la actualidad solo hay un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) abierto, el de Hoya Fría (Tenerife), y está masificado. Ello ha obligado a reabrir el centro de La Montañeta, en Garachico, que ya fuera utilizado para el mismo fin en 2008. Allí descansan, desde el pasado jueves, 51 de los rescatados en un cayuco que llegó a Los Cristianos esta semana.
Otro dato que evidencia lo profundo de la reactivación de la ruta canaria y la carga de muerte que por sí conlleva, por cuanto la OIM cifra en 43 los fallecidos y/o desaparecidos cuando intentaban llegar a Canarias en patera y otras embarcaciones irregulares durante el año pasado.
Aunque en Canarias asciende tan dramática cifra, lo cierto es que, en el conjunto de España, ocurre exactamente lo contrario, habida cuenta de que, según la misma fuente, este año ya son 324 las vidas perdidas, por las 621 del año anterior.
En realidad, ambas cuestiones están relacionadas, como explica el secretario general de Andalucía Acoge, José Miguel Morales. A su juicio, la reducción en el número de llegadas irregulares a España tiene que ver con los 170 millones de euros que España y la Unión Europea han dado a Marruecos “para que haga de gendarme de la UE”. “Al final el dinero europeo sirve para reducir las llegadas pero a un coste que no tienen nada que ver con los valores propugnados por la UE, a costa de los derechos humanos y de financiar políticas de represión hacia quienes intentan migrar”, dijo, para, a continuación, añadir respecto a la reactivación de la ruta hacia Canarias que “está demostrado” que cuando la UE cierra una ruta de acceso, “siempre se activa una nueva” y, por ello, ve necesario que se activen rutas legales y seguras. En esta línea, Morales advirtió de que la vía desde África hacia Canarias es “la más larga y peligrosa”. “Hacía años que no veíamos un repunte así”, sentenció.
Según cifras oficiales, un total de 22.247 migrantes han llegado en patera a las costas españolas en lo que va de 2019, lo que supone un 53,3% menos que durante los diez primeros meses de 2018, cuando llegaron 47.684 personas. El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha atribuido el descenso de llegadas de pateras a costas españolas al trabajo y cooperación entre España y Marruecos. Nada más llegar al cargo, Grande-Marlaska realizó un viaje oficial a Marruecos por esta causa.
Se cumplen 31 años del primer muerto en el Estrecho
Ayer viernes, 1 de noviembre, se cumplieron 31 años de la primera muerte documentada de una persona migrante en el Estrecho de Gibraltar. Fue en el año 1988 cuando el mar arrojó el primer cuerpo de un migrante que trataba de alcanzar las costas españolas en la playa gaditana de los Lances. El fallecido fue un joven marroquí de Nador de 23 años que había pagado 35.000 pesetas para poder cruzar el Estrecho y llegar a Europa con el fin de encontrar trabajo. Canarias vivió en el segundo lustro de este siglo una hecatombe humanitaria, con fines de semana en que los migrantes llegaron por miles.
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