En la antesala de la noche de brujas y a unas horas del comienzo de la campaña electoral para las legislativas del 10 de noviembre, el vicepresidente y consejero de Hacienda, entre otras funciones, registró ayer en el Parlamento el proyecto de ley de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2020, que la oposición tacha de terroríficos y el cuatripartito los presenta como prudentemente idílicos, en un escenario macroeconómico tenebroso. Tras su aprobación la pasada semana en el Consejo de Gobierno, Gustavo Matos recibió la documentación de manos de Román Rodríguez en un soporte de memoria de 16 gigas además de un cartón pluma con un código bidi para su descarga de internet. Desde hace muchos años, ya no se estila la carretilla con los tochos de papel. Acompañado por el viceconsejero de Hacienda y Planificación, Fermín Delgado, y el director general de Planificación y Presupuesto, Luis Márquez, Rodríguez explicó las cuentas de carrerilla. “Los más grandes de la historia”, otra vez, estos Presupuestos ascienden en total a 9.569.647.529 euros, un aumento del 8,7% en comparación con los vigentes. En lo que respecta al gasto no financiero, el que permite la ejecución de “políticas de afección directa en la ciudadanía” (capítulos del I al VII), la cifra queda definida en los 8.066.993.290 euros (+2,7%). La clave está en la redistribución del gasto, insistió el consejero. En concreto, el social crece un 6,1% (6.051, 352 millones más). A tiro de lupa, se observa que a cada residente canario le corresponderán 4.349 euros (211 euros más per cápita que en el ejercicio de 2019). En 2015 eran 3.197 euros.
A esos números habrá que sumar los recursos que provengan de los próximos Presupuestos Generales del Estado. “Nos movemos sobre un suelo del que solo cabe mejorar”, enfatizó Román Rodríguez en la rueda de prensa. De hecho, resaltó, “el plan de estabilidad de referencia es el de julio de 2017, que se tendría que haber revisado en 2019”. A la “cesta elaborada con nuestros mimbres”, comentó, “se añadirán las transferencias pendientes” y deberá hacerse efectivo el Régimen Económico y Fiscal (REF). No se han incluido, por ejemplo, los 30 millones contra la pobreza, los fondos del Plan Integral de Empleo (PIEC) ni las partidas para las infraestructuras educativas. A la vista de las circunstancias del contexto, el vicepresidente reconoció que el impacto sobre la economía global será limitado. “Las perspectivas económicas siguen la tendencia hacia la moderación que predicen los organismos para las principales economías del mundo en 2019 y hacia una ligera mejoría n 2020”, se lee en el preámbulo. “Nos enfrentamos a una desaceleración de la economía del Archipiélago, tanto este año como en 2020”. Según las previsiones de las principales magnitudes de Canarias, el producto interior bruto (PIB real) avanzará un 1,3% en octubre de 2020, frente al 1,8% de la media nacional. La tasa del paro subirá del 20,9% al 21,3%, en contraste con la que se pronostica para el conjunto de España, que descenderá del 13,8% al 12,3%.

Del cuadro de los ingresos se desprende que los impuestos directos variarán en un 8,43% (131.776.492 euros de diferencia sobre los 1.562.723.769 euros de la estimación inicial del consolidado de 2019). Mientras, los indirectos aumentarán en un 0,62% (14.528.765 euros más que los 1.737.969.109 del inicial del año en curso). “La revisión fiscal progresiva no incidirá en las rentas medias o bajas”, resaltó Román Rodríguez. “La subida del tipo general del IGIG en medio punto, del 6,5% al 7%, equivale a 50 céntimos de más para una factura de 100 euros. La entrega doméstica de energía eléctrica no se gravará con el IGIC, cuando el IVA es del 21%. A los consumos superiores a 10Kw [el habitual en el hogar es de 4Kw] se les aplicará un 3% [estaba en el 0]”. El IGIG de las telecomunicaciones asciende del 3% al 7%, y el de los bienes suntuarios (de lujo), del 13,5% al 15%. Las modificaciones normativas implican la eliminación de la bonificación de carácter general en el impuesto de sucesiones y donaciones, que se sustituirá por un método progresivo. Queda exento el heredero cuya cantidad baje de los 300.000 euros y la bonificación hasta los 350.000 euros será del 90% de la cuota tributaria. A partir de ahí, por cada 100.000 euros de más habrá un 10% menos de bonificación, que desaparecerá al superar el millón y pico (1,1). En el tabaco, se imponen subidas a los cigarrillos rubios y a la picadura de liar. En el juego, se incrementan las tasas a las máquinas tragaperras. En cuanto al IRPF, se crean dos nuevos tramos en la tarifa autonómica: entre 90.000 y 120.000 euros, un tipo marginal que pasa del 24% al 25%, y para las rentas de más de 120.000 euros, del 24% al 26%. La deducción por gastos médicos se reserva a las rentas por debajo de 39.000 euros o conjuntas inferiores a 52.000 euros. Del incremento presupuestario, 90 millones de euros se financian a través de los aumentos impositivos.
Por secciones, una de las mayores subidas se da en un concepto que no existía: transición ecológica, lucha contra el cambio climático y planificación territorial (13,3%).
La inversión territorializada disminuye el 6,7%; donde menos, en La Gomera (1,1%). Rodríguez admitió que “algo ha influido” Casimiro Curbelo (ASG).