
Con 520 personas abarrotando el Espacio Cultural CajaCanarias y alrededor de una treintena de desafortunados que se quedaron en las puertas, Manuela Carmena, exalcadesa de Madrid; Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, y la periodista Nativel Preciado ejerciendo como moderadora, fueron ayer los protagonistas de la segunda noche de diálogo en el ciclo El Mundo que Queremos, del Otoño Cultural 2019 de CajaCanarias, ciclo que hoy se clausura con María Teresa Fernández de la Vega y Gabriela Bravo.
En un encuentro anterior con los medios de comunicación, Carmena hizo hincapié en la importancia de “cuidar la democracia. Y empleo el término ‘cuidar’ en un sentido absolutamente preciso. Es algo que se ha atribuido mucho a los valores femeninos. Cuidar es hacer lo posible para que el otro viva”, explicó. “Yo formo parte de aquella generación que trajimos la democracia a este país. Aquello fue muy hermoso y estoy muy orgullosa de cómo fue la Transición, pero una vez que la democracia se establece hay que cuidarla. Tenemos que ser muy sensibles para que no se nos vaya abajo, que no se perjudique”.
Francisco De la Torre coincidió con la exalcaldesa de Madrid y añadió que para lograr ese objetivo es muy importante que “en los partidos no haya intereses particulares”, y “el diálogo con la gente, con los vecinos, con los ciudadanos, y luego entre las fuerzas políticas”, “intentar acercar posiciones y enriquecerlas. Y entender la posición del otro”.
Una cuestión que preocupa mucho a todos los que estaban sentados a la mesa es la situación política a nivel mundial: las protestas. “No sé si hay un virus que ha propagado las protestas por todas partes, si es una reacción ciudadana hacia el deterioro de las instituciones y la clase política o si es una conspiración universal”, afirmó Nativel Preciado en relación con las manifestaciones en Chile, Hong Kong o Francia, sin olvidar España. “¿Qué está pasando? ¿Cómo evitamos los populismos y su crecimiento?”, preguntó la periodista.

Para Manuela Carmena son muy preocupantes las imágenes de Chile y Hong Kong. “En Chile, con una democracia restablecida y que con anterioridad a la terrible dictadura de Pinochet ya era una democracia consolidada. El 80% de los chilenos según las encuestas no cree ya en ningún partido político ni en las instituciones. Es terrible porque genera una actitud enormemente violenta y se destruye la ciudad. No sé si somos conscientes de lo terrible que es que se destruyan las calles porque los que más sufren son los más vulnerables. El termómetro de la fiebre nos indica que algo malo está pasando”, reflexionó, para añadir que esa desconexión entre la clase política y la sociedad civil en muchos países es muy grave. “En torno al 32% de los españoles son absolutamente negativos a los partidos y la clase política”, y este rechazo es preocupante, recalcó, porque “es precisamente la sociedad civil la que en estos momentos tiene unos valores morales de sentido común, de ética y de empatía muchísimo mayores que los de su clase política. Resulta absurdo que sean los representados los que tengan un plus de calidad democrática por encima de los representantes”, declaró. En cuanto a las protestas en Hong Kong, afirmó que son “el rechazo más claro al sistema. Los hongkoneses están diciendo ‘se ha acabado, queremos libertad’. Y eso veremos dónde acaba porque es contagioso”.
Ante todos estos fenómenos globales, Francisco de la Torre apuntó a la educación de calidad para el desarrollo sostenible y evitar estas situaciones de hastío de la población. “Creo que eso nos ayudará a todos a ser países más cohesionados y también más competitivos, en el noble sentido de la palabra. Que no se queden atrás los ciudadanos de un país ni el propio país”.
Manuela Carmena tuvo duras críticas a los líderes políticos de España y “el espectáculo terrible” que dieron en los debates. “Pasa algo grave cuando la clase política no está a la altura de la sociedad civil (…) En un momento en el que lo esencial es ver la manera en la que cada uno de los candidatos expone sus proyectos, sus teorías”, lo que ve el ciudadano es que vale “interrumpirse, insultarse, descalificarse y mentir”, afirmó visiblemente indignada. “Esa es la imagen que estamos dando. Y además, nadie lo cuestiona: los políticos mienten, se interrumpen y se insultan. Son maleducados”. Y ante esto, ¿cómo llega la sociedad civil para exponer lo que le preocupa? “La sociedad civil española tiene unas condiciones extraordinarias y es profundamente demócrata. Ha aguantado una elección tras otra, un discurso de los políticos infantil, pueril, sinceramente parece de los Teleñecos, y a pesar de todo sigue creyendo en la democracia”, expuso Carmena. “Los políticos salen de la sociedad civil”, apuntó por último De la Torre, “y cuanto más educada sea la sociedad, mejores serán sus políticos”.