
Ha estado viviendo en la capital siete años. Su primera experiencia política fue en la campaña de Ahora Madrid de 2015, de Manuela Carmena, como apoderado. Eso le permitió estrechar relaciones con el sector de Íñigo Errejón. Está realizando la tesis doctoral con un profesor de la Universidad Complutense cercano a él. Omar Batista estudió Derecho y Política en la Autónoma. En la última campaña autonómica hizo “cosillas” con Más Madrid.
-¿Cómo brotó la candidatura para estas elecciones?
“Eso depende más de los compañeros que somos aquí, y de los de Equo, que al final refrendaron el acuerdo”.
-¿De dónde proceden?
“Hay provincias donde la gente procede de Podemos, de cargos muy significados, como Ylenia [Pulido], que fue candidata al Senado por Gran Canaria y consejera en el Cabildo, y ahora encabeza la lista al Congreso por Las Palmas con Más País-Equo. Pero en Tenerife hay personas que han votado a Sí se puede, a Podemos y al PSOE. Realmente, empezamos a confeccionar las listas desde el entorno del colectivo La Estación, de La Laguna, que ha buscado abrir allí un espacio social y cultural, en contacto con la plataforma de Los Silos por la depuración de aguas. Según nuestros datos, recibimos más votos en esta provincia del PSOE que de Podemos”.
-Entonces, ¿los votos a Más País-Equo restarán diputados al PSOE en varias provincias?
“Probablemente. En provincias como Cádiz y Santa Cruz de Tenerife, donde los candidatos de Podemos son muy izquierdistas, no se están jugando el escaño como, por ejemplo, en Granada y en Málaga”.
-De los siete del 28 de abril en Santa Cruz de Tenerife, ¿qué partido perdería un escaño?
“Coalición Canaria. A día de hoy, aquí hay una mayoría progresista que no pasaba desde el 82 y el 89. A veces está compuesta por el Partido Socialista, por Podemos y por nosotros. Va variando. Cinco escaños son fijos: uno de Podemos, otro de Coalición, otro del PP y dos del Partido Socialista. El seis y el siete bailan entre el PP, Ciudadanos, Más País-Equo y quién sabe si Vox”.
-¿Qué ofrece Más País-Equo en esta convocatoria como elementos diferenciadores?
“Existen elementos claros que nos identifican con esa marea del 15M que trata de regenerar la política, en la que yo creo que también estaban Ciudadanos, y eso se ha visto en el Ayuntamiento de Santa Cruz y en el Cabildo de Tenerife, Podemos y el Partido Socialista. Hay una serie de consensos que ya están dados. El problema es que, de un tiempo a esta parte, los partidos han decidido que no quieren llevar a cabo esos consensos. Por algún extraño tacticismo, prefieren no llegar a acuerdos. Esa es la primera piedra que yo pondría y por eso apelamos al país. Estamos dándole otra vuelta al discurso de la izquierda”.
-¿El lenguaje es el mensaje?
“Cada cultura política tiene su mensaje y su vocabulario. Hay algo que nos diferencia mucho de Podemos: se ve en el contraste entre Manuela Carmena y Juan Carlos Monedero en relación a la operación Chamartín [Madrid Nuevo Norte, un plan urbanístico que prevé el desarrollo de los alrededores de la estación de Renfe, la construcción de 10.500 viviendas y una zona financiera para oficinas en la que se levantará previsiblemente la torre más alta de España]. Es algo parecido a lo que podríamos hacer en los terrenos de la refinería de Santa Cruz. A mí me gustaría conciliar esa vivencia que tenemos en otras zonas de la isla con la naturaleza, pero a la vez vivir en un entorno urbano habitable, que no se convierta en un lugar de pelotazo inmobiliario y que, además, haya un acercamiento al mar en la zona del muelle de la Hondura. Se trata de conseguir que Santa Cruz crezca de una forma razonable, en el sentido contrario a Cabo Llanos, donde todo es cemento”.
-¿La declaración de emergencia climática que han hecho el Gobierno de Canarias y otras instituciones es más que un gesto cara a la galería?
“Me parece positivo y deseo ver en qué se materializa. Es una buena noticia, pero creo que venimos de una época en la que la política en esta isla consistía en decir, hacer y sonreír sin profundizar en la ideología. Ojalá que tengamos un compromiso contra el cambio climático y que las instituciones canarias remen a favor de la transición ecológica”.
-¿El cuatripartito ha cumplido las expectativas?
“Precisamente, Equo forma parte de la mesa de confluencia de Sí Podemos Canarias. Creo que están haciendo un trabajo, desde luego, mucho mejor que la dinámica de los gobiernos anteriores. Y hay gente muy válida. También, en el Ayuntamiento de Santa Cruz y en el de La Laguna o en el Cabildo. Aquí ha habido un cambio histórico. Esa disposición a reducir sus máximos programáticos para llegar a acuerdos es loable. Al menos, el método y las formas son interesantes para el futuro de Canarias”.
-¿Ese es el modelo del equipo de Íñigo Errejón?
“Lo fundamental no es asumir cotas de poder; sobre todo, cuando la correlación de fuerzas no está equilibrada [se refiere al PSOE y a las pretensiones de Unidas Podemos en la fallida legislatura, que ahora pasa factura]. Nosotros venimos para desbloquear. Estas elecciones generales son absurdas. Lo que ocurrió en el Congreso a partir del 28 de abril defraudó a mucha gente. Por eso, nuestra prioridad como candidatura es contribuir a desarrollar los consensos. Aunque el contenido no es irrelevante, porque tenemos diferencias gordas, entendemos que hay que ser humildes”.
-¿Qué salida se vislumbra?
“Todas las encuestas dan una mayoría progresista. De hecho, la suma con Más País-Equo supera en porcentaje de votos a la del PSOE y Unidas Podemos el 28 de abril. Me cuesta imaginar que haya otro Gobierno que no sea en favor de las mayorías sociales, de los servicios públicos y de la tolerancia. Eso es lo que significa España hoy en gran medida. Nosotros somos una resistencia a movimientos que está habiendo en Europa y esa es la respuesta del pueblo español aun con los problemas identitarios. Lo que distingue a esta organización política es que está hablando de lo que pretende hacer. A mí me entra cierto pánico que el Partido Socialista decida que prefiere un pacto de Estado con el PP o que Podemos utilice sus millones de votos de la misma forma que en las últimas elecciones generales”.
-La ocasión la pintaban calva. Se estarán tirando de los pelos…
“Fue frustrante la situación que se vivió el 28 de abril para las personas que queremos que los servicios públicos funcionen mejor, que se respete el medio ambiente y que haya elementos que afiancen la democracia en este país y sean capaces de aportar una solución pacífica y dialogada a nuestros problemas identitarios. Canarias es un ejemplo: por muy canarios que seamos, la mayoría nos sentimos españoles. El estilo que tenemos los canarios de entender España la recomiendo a otras comunidades, sin ánimo de meterme en camisa de once varas. Una identidad común no significa poner por debajo la otra. Sueño con que este país funcione como Suiza: si no se logra un alto consenso se consulta a la ciudadanía”.
-En octubre, el ultraderechista Partido Popular de Suiza (SVP) revalidó la mayoría con 3,6 puntos menos que hace cuatro años, en unos comicios marcados por el ascenso ecologista. La composición del Gobierno de la confederación helvética refleja el reparto de los escaños…
“En la Comisión Europea están los verdes, los liberales, los populares y los socialistas… Al final, las ideas están ahí. Surgen de los colectivos, de las asociaciones y del sentido común. Lo que necesitamos es que la gente se quite de la cabeza el funcionamiento de los partidos de antes. Nosotros convocamos encuentros en las plazas con los inscritos, somos unos 600 en Canarias, y te vienen 30 personas”.
-¿Cómo se financian?
“No hay cuota de militancia. Si necesitamos dinero, pedimos microcréditos, recurrimos al crowdfunding [cooperación colectiva; normalmente, a través de internet]… Hay un elemento muy importante en nuestra financiación: asumimos el compromiso de limitar nuestros ingresos en cualquier institución a tres salarios mínimos [900 euros al mes en 14 pagas] y el resto va a nuestras formaciones políticas”.
-Unidas Podemos propone subirlo a 1.200…
“Nosotros planteamos hacerlo paulatinamente, como la jornada laboral de 32 horas”.
-¿Cuatro días a la semana?
“O distribuir las horas en cinco días. Obviamente, con un consenso entre la patronal, los sindicatos y el Gobierno. Habría que tender a que la vida no sea trabajar diez horas diarias e ir al supermercado el domingo”.
-Para la familia y el ocio…
“Sí. Al aumentar el tiempo disponible y crecer el salario, se estimula el consumo y se revitaliza el tejido económico; especialmente, el pequeño comercio”.
-¿La idea de una prestación anual de 1.200 euros por hijo está en pañales?
“Lo planteamos como un debate abierto. No hemos venido a asaltar los cielos, sino que avanzamos nube a nube. En Canarias, particularmente, dos de cada cinco criaturas son pobres o viven en condiciones muy diferentes a las de las otras tres. Lo de los comedores escolares en el verano es sintomático. Pensamos que la solución más eficaz para paliar la pobreza infantil y a la vez incrementar la natalidad es incentivar los nacimientos”.
-En Canarias se va a implantar una renta de ciudadanía. ¿En qué consiste la básica universal que propugnan ustedes?
“La intención es que haya un ingreso que sea para cubrir un mínimo que garantice una vida digna, de modo progresivo”.
-¿Cuáles son las medidas programáticas concretas para esta comunidad autónoma?
“El establecimiento de precios máximos de referencia para los billetes de avión; iniciativas dirigidas a una política energética verde, que propicie el desarrollo de las energías renovables, e impulsar las industrias culturales para la reconversión del modelo socio-económico. Para ello, se incentivará la movilidad de los artistas y de las obras canarias”.