
El expresidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, está dispuesto a hacerse con la Secretaría General de Coalición Canaria (CC), desplazando a José Miguel Barragán, que ha desempeñado el cargo en la última década. De esta manera, Clavijo pretende hacer recaer en Barragán la pérdida del poder desde hace seis meses y maquillar su imagen, que hasta ahora simboliza la caída de CC.
Pese a concentrar en su persona el coste de pasar a la oposición, amén de sus avatares con la Justicia en el caso Grúas y el inminente arranque del caso Reparos, Clavijo pretende hacer recaer el desgaste de la organización en los otros dirigentes que le acompañaron en su período de corta estancia en el Gobierno: el exalcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, el expresidente del Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, y, sobre todo, el actual secretario general, Barragán, al que el círculo del expresidente reprocha su conexión con Román Rodríguez desde que CC y Nueva Canarias confluyeron en las elecciones generales del 10 de noviembre. Tanto Clavijo como Ana Oramas no ven con buenos ojos esa confluencia entre las dos almas del nacionalismo canario y tienen un criterio dispar sobre la investidura de Pedro Sánchez: mientras Barragán y Rodríguez abogan por no bloquearla, Clavijo y Oramas serían reacios a apoyar el acuerdo del PSOE con Podemos, máxime si depende de la abstención de ERC.
Senador desde julio designado por la Comunidad Autónoma, Clavijo ha movido todos los hilos con su fiel escudero, Pablo Rodríguez, máximo responsable de CC en Gran Canaria, para convertirse en el invitado estelar del próximo Consejo Político Insular Extraordinario que se celebrará este jueves en Las Palmas de Gran Canaria. En el orden del día, al que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS, figuran tan solo dos puntos: el primero, una ambigua excusa: Análisis de la situación política, según reza escuetamente. En el segundo, se aborda el asunto mollar que quita el sueño a los dirigentes del partido derrotados tras las elecciones del 26 de mayo en todas las principales instituciones de Canarias (ayuntamientos capitalinos, cabildos y Gobierno autónomo): VII Congreso Nacional. Al final de la convocatoria, a pie de página, y de manera casi inapreciable, se puede leer: Invitado: Fernando Clavijo Batlle, Senador CC-PNC.
El congreso nacional de CC, previsto para los primeros meses de 2020 (marzo, abril y hasta mayo han sido barajados como fechas probables), será el escenario de una batalla encarnizada por el poder dentro de CC. Clavijo, con la connivencia de Ana Oramas (la relación entre ambos ha pasado por etapas de cercanía y distanciamiento, con riesgo de ruptura, hasta la actual reconciliación por mutuo interés) pretende un regreso con mando en plaza. Sin embargo, una serie de islas no capitalinas velan armas para disputarle abiertamente el liderazgo y desvincular su figura de la nueva etapa que pretende abrir ese sector tras los acuerdos electorales con Nueva Canarias.
En este sentido, destacados dirigentes del CC en otras islas, y algunos compañeros del expresidente afirman a DIARIO DE AVISOS que «a estas alturas de la película, no tenemos ninguna duda de que Clavijo se ha ido al Senado solo para aforarse por el caso Grúas, pero está claro que su principal aspiración es hacerse con el control ejecutivo de Coalición». El senador Clavijo tiene claro que en la isla de Gran Canaria nadie le hará frente y, por otra parte, en Tenerife parece que inicialmente cuenta, pese a todo, con el teórico apoyo del expresidente del Cabildo, Carlos Alonso, si bien fuentes acreditadas de CC en Santa Cruz de Tenerife no ocultan que las relaciones entre ambos “se han deteriorado mucho en los últimos dos meses”, por razones que no entraron a valorar.
Por su parte, Carlos Alonso, en declaraciones recogidas por Canarias 7, se pronunció sobre el papel del actual secretario general de CC, José Miguel Barragán, afirmando que «ha llegado el momento en el que dé un paso a un lado». Recordó que en el anterior congreso del partido Barragán había manifestado ya su intención de traspasar sus responsabilidades al frente de la organización; ahora es cuando se precisa de una «renovación», aseguró el expresidente del Cabildo tinerfeño. Alonso se cuidó de criticar la manera como Barragán ha gestionado la crisis de CC desde la noche del 26 de mayo (fecha de las últimas elecciones autonómicas), en que los nacionalistas han sido barridos de las instituciones locales e insulares que controlaban desde hacía más de 30 años y del Gobierno que presidían desde abril de 1993, tras prosperar una moción de censura de Manuel Hermoso contra el socialista Jerónimo Saavedra.
Pablo Rodríguez, que fue vicepresidente del Gobierno de Canarias entre enero de 2017 y junio de 2019 (tras decidir Clavijo la expulsión de los socialistas como socios del Ejecutivo), y uno de los miembros más cuestionados del Gabinete en la anterior legislatura por su nula eficacia al frente de la consejería de Obras Públicas y Transportes, sostiene que «quien debe seguir manteniendo el liderazgo en Coalición Canaria es Fernando Clavijo, a pesar de sus imputaciones en el caso Grúas”.
‘A LA BÚLGARA’
La ofensiva de Clavijo para hacerse con las riendas de CC tras la pérdida del poder ha sido adornada por sus leales con distintos pretextos. Algunos rozan la adulación con argumentos que aluden al “sacrificio” de verse obligado a abandonar el Parlamento canario por exigencia del partido para instalarse en Madrid como senador por la comunidad autónoma. Esta teoría, difundida con sonrojo por más de uno dentro del propio partido, choca con la evidencia de que el expresidente, al no conseguir renovar tras un breve paso por el Gobierno de cuatro años (la tradición en CC, salvo fuerza mayor, es completar ocho años, dos mandatos), optó por aforarse en la capital del Reino en un comité permanente nacional de CC celebrado a finales de julio, que pocos olvidan porque la decisión se adoptó a la búlgara por unanimidad, pese a las desavenencias internas que en ese momento nadie fue capaz de disimular. Se daba la circunstancia de que el nuevo Estatuto de Autonomía, en vigor desde noviembre de 2018, eliminó el aforamiento de los políticos en Canarias, si bien los senadores pueden gozar de él, y una vez imputados en una causa judicial, como es el caso de Clavijo, serán juzgados por el Tribunal Supremo. Clavijo y su defensa confían en que el Supremo le sea más favorable, lejos de la presión social de las Islas por su implicación en el caso Grúas, lo que ha movilizado a la Fiscalía y a las acusaciones populares para que en el traslado de la causa por el juzgado de instrucción número dos de La Laguna al Supremo no resulte descafeinado el escándalo que costó la carrera política en las Islas del expresidente.
En cualquier caso, Fernando Clavijo aún no cuenta con el camino totalmente despejado que exige su llegada a la Secretaría General de CC. En Tenerife, voces con mucho peso histórico en el partido cuestionan su papel en la “nefasta” gestión de la negociación de los distintos pactos de gobierno tras las últimas elecciones generales, que apearon a CC de las instituciones. Una de las voces más críticas con Clavijo en Tenerife, podría ser la del exalcalde de la capital tinerfeña, y máximo responsable del partido en la capital de la isla. José Manuel Bermúdez, después de perder la alcaldía, contempló atónito cómo se esfumaba su posibilidad de ser designado senador por la Comunidad Autónoma, al imponer Clavijo en el último momento, que ese puesto sería para él, por las razones aludidas, aunque no sostenidas oficialmente.
CABOS SUELTOS
El expresidente, en su carrera desesperada para hacerse con las riendas del partido, es conocedor de que aún tiene muchos cabos sueltos, difíciles de amarrar en sus actuales circunstancias: imputado por delitos graves de prevaricación y malversación en el caso Grúas, y a las puertas de ser llamado como investigado en el caso Reparos, también por severas irregularidades económicas en su gestión como alcalde de la ciudad de La Laguna. Entre esos cabos sueltos, el más complicado de reconducir es la alternativa que desde hace semanas se está gestando entre destacados dirigentes de CC para retirar de la dirección del partido a todos los responsables que han estado al frente de la formación estos cinco años de deterioro generalizado en las instituciones hasta la pérdida de poder tras décadas de hegemonía.
Según ha podido confirmar el DIARIO, en las últimas semanas se han producido diversas reuniones entre líderes de distintas islas, con la finalidad de articular una alternativa clara a Clavijo y Ana Oramas, para el control del partido. En este sentido, esta misma semana podrían conocerse los nombres de los líderes de CC dispuestos a dar un paso al frente, para articular una opción ganadora en el próximo Congreso Nacional del partido, previsto, en principio, para el mes de marzo de 2020.
CLAVIJO SE CUELA EN EL CONSEJO POLÍTICO DE CC EN GRAN CANARIA
En la convocatoria del consejo político insular de CC en Gran Canaria se cuela, de rondón, la reseña de que acudirá como invitado el senador por la comunidad autónoma Fernando Clavijo. Su presencia no es nada inocente, pues el expresidente pretende así iniciar su particular remontada para liderar el partido.