Una multa. Eso es lo que propone el sector tinerfeño de CC para que Ana Oramas purgue por sus pecados orgánicos tras decidir votar contra la investidura de Pedro Sánchez, en contra del criterio del Consejo Político Nacional, que determinó la abstención. El expresidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, hombre relevante del ala tinerfeña de CC, pidió una “sanción equilibrada”. Mientras, el Comité Permanente de Coalición Canaria decidió aplazar al lunes la toma de una decisión sobre qué hacer con Oramas, después de un intenso debate de tres horas que evidenció la división en la que se encuentra sumido el partido.
En su defensa de un castigo moderado, Alonso recordó que los diputados del PSOE que desobedecieron a su partido en la investidura de Mariano Rajoy en 2016, cuando la gestora del partido decidió la abstención y ellos votaron no, fueron sancionados con 600 euros de multa, y sugirió que esa podría ser una fórmula en este caso.
“Por ahí puede ir el tono”, apuntó en referencia a Ana Oramas. De todos modos, Alonso consideró que, en el hipotético caso de que Oramas fuera expulsada de Coalición Canaria, “obviamente” debería renunciar a su escaño en el Congreso.
Consideró que una “sanción equilibrada” será suficiente para salvaguardar la autoridad del partido, y añadió que buscar una solución que no pase por la expulsión es el sentimiento de la militancia de Tenerife y de otras Islas.
“No debe enmendarse un error con otro error”, porque la diputada “es un activo muy importante, tiene que seguir siendo nuestro referente en Madrid y en Coalición Canaria”, defendió, y recordó que “ella misma ha reconocido que se equivocó” a la hora de no comunicar su voto a la dirección del partido.
Alonso afirmó que este caso no es un motivo de crisis en Coalición Canaria, donde prevalece “un sentimiento muy potente de unidad”, y señaló que el caso de Ana Oramas debe debatirse internamente, pero con transparencia, de manera abierta y “sin ocultar voces”.
Carlos Alonso, que fue implacable en su día llamando repetidamente “tránsfugas” a los dos consejeros de Ciudadanos que votaron a favor de la moción de censura contra él hace unos meses, cree que el caso de Oramas es diferente, porque los consejeros de Cs votaron la censura cuando ya se les había abierto un expediente de expulsión.
comité permanente
Mientras el sector tinerfeño de CC arropa a su carismática líder, los órganos nacionales, los mismos que fueron desafiados el fin de semana pasado por la propia diputada, no terminan de tomar una decisión sobre qué sanción imponerle a la portavoz de CC en el Congreso.
Después de la reunión del Comité Permanente de CC de ayer, que duró tres horas, el máximo dirigente tinerfeño, Francisco Linares, afirmó que lo que estaban haciendo era preparar otra reunión de ese mismo comité, pero el lunes, cuando se volverá a encontrar de forma “oficial” en la sede de Santa Cruz de Tenerife. Linares precisó que habían hecho un “repaso general a la situación”, pero no explicó por qué se aplazaba el encuentro. El secretario general de CC, José Manuel Barragán, que también participó en la reunión, donde presentó un informe, rechazó hacer declaraciones a los medios de comunicación, y afirmó que será el lunes cuando hablará.
Pero la reunión, en realidad, no tuvo nada de preparatoria, y se discutió intensamente. Desde Fuerteventura, Lanzarote y El Hierro se defendió la necesidad de ser contundentes, la misma postura que defendió el exconsejero de Educación, Isaac Godoy, que fue especialmente crítico.
Menos clara fue la posición de CC en La Palma, donde las bases se encuentran bastante divididas sobre la decisión de Ana Oramas, pero que, con el paso del tiempo, ha ido ganando progresivamente autonomía respecto a ATI-CC, jugando un espacio más relevante en ese eje que a veces se forma entre islas no capitalinas y que doblega la histórica hegemonía de Tenerife en CC. “En La Palma ha habido un desplazamiento progresivo hacia el centro ideológico”, afirman desde CC en esa Isla. Pero una renuncia del escaño de Ana Oramas alteraría los equilibrios internos dentro del partido en la Isla, pues podría en el Congreso a Guadalupe González Taño, que actualmente no tiene cargo institucional y ha quedado desdibujada frente a Nieves Lady Barreto, consejera de CC en La Palma, líder de ese partido en la isla y diputada regional.
El silencio de Fernando Clavijo
Quien tampoco se mojó mucho fue Fernando Clavijo, que practica el perfil bajo para ver si no le mancha demasiado el polémico voto de Oramas en plena preparación de su candidatura a la Secretaría General de CC. Sin embargo, tampoco se distancia de la portavoz de CC en el Congreso, que se ha convertido en un referente cada vez más destacado de los sectores conservadores de Canarias y España, y cuyo rechazo a Sánchez podría permitir a CC pescar en el caladero de un PP radicalizado en su disputa con Vox por el espacio de la derecha. Un espacio mimado en los últimos tiempos y que ha sido crucial, según algunos dirigentes, para detener la progresiva caída en votos de CC desde el año 2003.
Ayer, el concejal de Ordenación del Territorio del Ayuntamiento de La Laguna, Santiago Pérez, de Avante, se volvió a despachar a gusto con Clavijo. “Quiero saber si está de acuerdo con las soflamas ultraderechistas de Oramas”, afirmó, al mismo tiempo que pidió conocer “si defiende el alineamiento de Oramas con fuerzas políticas ultraderechistas en cuyo vademécun está cargarse el Estado de las Autonomías para volver a un Estado autoritario y centralista”. Pérez también le preguntó a Clavijo “si ha abjurado de aquella defensa que hizo, siendo alcalde de La Laguna, de Canarias como Estado libre asociado, que nadie sabe muy bien lo que significaba y desde luego él tampoco”.
Desde Tenerife, hay quien cree que el conflicto interno ya se está desinflamando un poco. “Nadie está hablando explícitamente de expulsión, y eso es un paso”, afirma una persona relevante en el partido. “Al final, habrá que pactar alguna solución intermedia”, explica. “Por un lado, no se puede prescindir de Ana Oramas, que es una líder de gran proyección, sobre todo cuando no estamos sobrados de grandes liderazgos y la legislatura podría ser muy breve”, afirma. “Pero también hay sectores, sobre todo en las islas orientales, que han pedido que se tomen medidas contundentes, y habrá que ofrecerles algo para que también se sientan satisfechos”. Una búsqueda de equilibrios internos en plena carrera hacia el Congreso de mayo, mientras algunos ponen el foco en la unidad nacionalista como elemento aglutinador en la tierra baldía de la oposición.
Tránsfugas o no, según la flexible vara de medir que utilice Alonso
Para Carlos Alonso, tránsfugas fueron los consejeros de Cs que lo censuraron porque ya estaban en vías de expulsión. Oramas está en CC y simplemente fue indisciplinada. Qué flexible es la vara de medir del expresidente del Cabildo de Tenerife.