Faltan hombres para el Minué, la danza versallesca de la Bajada de la Virgen

El Minué, la danza del siglo XVIII que mayor elegancia destila en el marco de los actos centrales de las Lustrales, ha tenido problemas en la selección de las parejas de baile, ahora ya superados, pero con unas cifras muy justas. De hecho, no serán 24 parejas sino 20 las que recreen la danza versallesca el martes 7 de julio en dos únicas sesiones que se representarán bajo los acordes de los Aires de Re de Luis Cobiella Cuevas e interpretada por la Orquesta Sinfónica de Tenerife.

Si bien tradicionalmente en las pruebas de selección para este número que recrea la suntuosidad y elegancia del rococó dieciochesco, siempre era mucho más numeroso el grupo de mujeres que competía para formar parte del Minué, en esta edición solo 25 jóvenes se presentaron a las pruebas de danza en las que se requería a 24 seleccionados. Si bien en el caso de las mujeres el número de suplentes es numeroso, en el caso de los varones la organización cuenta solo con dos jóvenes que están asistiendo a los ensayos y que, en caso de no ser necesarios, representarán a los dos capellanes que forman parte de la escenografía. El número de aspirantes es el más escaso, con el precedente de la edición de la edición del Minue en 2015, cuando se presentaron a la prueba 95 féminas aspirantes frente a 30 hombres.

Un total de cuatro ensayos en dos recientos municipales distintos y muchas horas de trabajo previo forman parte de este nuevo capítulo de la historia del Minué, que por primera vez dirige la profesora de danza y bailarina Paula Pérez Lorenzo, que se estrena en sustitución del que hasta ahora había realizado la dirección coreográfica de José Ángel Gordillo Rodríguez, profesor de la Escuela Municipal de Danza de Santa Cruz de La Palma, que en esta edición ha preferido no estar al frente de la coreografía del cuerpo de baile.

Cuenta atrás

La concejal delegada del número, la nacionalista Virginia Espinosa, confiesa estar sorprendida por lo avanzado de los ensayos, que se están llevando a cabo dos veces en semana y que continuarán hasta los días previos a la fecha clave, cuando el recinto central de las Lustrales 2020 recree para unos 8.000 espectadores, un salón versallesco inundado por la interpretación del Minué de los Aires en Re(representado por primera vez en 1980 y con posterioridad en 1985, 1995, 2000y 2005). La edil, que recuerda que en la pasada edición lustral trabajó “en las tripas de la fiesta”, destaca la participación de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, que participa por primera vez en el número y que ocupará un lugar visible en un espacio aún sin decidir sobre le escenario, forman parte de este gran número de la Bajada el coro de voces mixtas, coro de niños y niñas, solistas vocales (soprano, contralto, tenor y barítono).

Decenas de personas que crean el ambiente para la actuacion central del cuerpo de baile, ataviado con vestuario de reminiscencias versallescas. El Minué es el último gran número incorporado al programa de actos de la Bajada de la Virge. Su origen se remonta a la edición de lass lustrales del año 1945, cuando Luis Cobiella Cuevas ideó, en sustitución de las antiguas danzas infantiles, esta representación versallesca que conmemora la pureza de la Virgen María, puesta en escena con boato y elegancia.