Las Islas recurren al ‘aislamiento’ para superar la crisis y garantizar su futuro

Diario de Avisos / EFE / EP

Paradójicamente, Canarias se autoaísla, mal que le pese, por iniciativa propia. No es esa su voluntad ni deseo, sino una necesidad obligada por la responsabilidad ante la ofensiva del coronavirus. Ayer, al comienzo de una semana complicada, el presidente del Gobierno regional, Ángel Víctor Torres, lideró el consenso institucional y de los agentes socio-económicos frente a la crisis. Por muy sorprendente y doloroso que parezca, todos los grupos parlamentarios cerraron filas en torno a la propuesta de restringir de forma inmediata los vuelos entre las Islas y de entrada al Archipiélago “al mínimo imprescindible”, para ayudar a frenar la propagación de la epidemia pandémica.

Torres ya había adelantado el domingo en una comparecencia pública, como declaró ayer a DIARIO DE AVISOS, que va a pedir al Consejo de Ministros que reduzca el tráfico aéreo para atender dos prioridades: la sanitaria y el retorno de los ciudadanos a casa. Este lunes detalló a sindicatos, patronales y a las organizaciones políticas representadas en la Cámara autonómica el alcance de esa medida: Canarias quiere que solo haya 20 vuelos diarios entre las Islas y el resto de España, con el pasaje reducido a la mitad, y sopesa incluso cerrarse al tráfico de pasajeros por vía marítima, manteniendo, eso sí, los aeropuertos y puertos abiertos para garantizar el abastecimiento a la población isleña.

Los tres portavoces parlamentarios que acudieron en persona a la reunión con Torres en Las Palmas de Gran Canaria, Nayra Alemán (PSOE), Australia Navarro (PP) y Luis Campos (NC), resumieron al término del encuentro que todos ofrecen su apoyo al Gobierno. “Ofrecemos absoluta colaboración, apoyo y lealtad”, comentó la presidenta del PP en Canarias, Australia Navarro, en nombre de uno de los principales grupos de la oposición. Y el secretario general y portavoz de Coalición Canaria en la Cámara, José Miguel Barragán, corroboró a Efe, a través de un mensaje telefónico, que su partido comparte esa misma postura. La diputada Nayra Alemán, del PSOE, manifestó que este es un momento “excepcional” que requiere de “responsabilidad y unidad” por parte de toda la sociedad y de sus representantes. “Toda medida que esté encaminada a proteger la salud de los ciudadanos será bienvenida”, enfatizó. Se refirió de forma expresa a la limitación del tráfico aéreo y al cierre ordenado de todo el sector turístico, cuando su actividad, por la propia realidad de las circunstancias, “carece de sentido”.

El PP acudió a la cita con un documento con una veintena de ideas para reforzar la atención sanitaria y respaldar a empresas, trabajadores y autónomos con bonificaciones que les permitan sobrellevar el parón de la actividad que implica para la mayor parte de ellos el decreto del estado de alarma. “Lo primero ha de ser salvar la salud de todos los ciudadanos y hacer frente a la crisis económica y de empleo que se nos puede venir encima”, apuntó Navarro respecto a las prioridades que observa su partido en como enfocar esta situación “excepcional”.

En esa línea incidió Barragán: “Lo más difícil de gestionar serán, posteriormente, las consecuencias económicas que va a dejar esta crisis del coronavirus”. El dirigente de CC resaltó que en esta emergencia sanitaria el Gobierno de Canarias puede contar con su apoyo, porque son momentos para “la unidad de acción y para estar todos a una para vencer al coronavirus”.

Por Nueva Canarias, Luis Campos refrendó las palabras de Alemán y Navarro e hizo hincapié en otra de las demandas que el Ejecutivo canario eleva al Consejo de Ministros: levantar las trabas que impiden a cabildos y ayuntamientos gastar “los cientos de millones de euros” que acumulan en cuentas bancarias en forma de superávit sin poder utilizarlos, porque lo impide la Ley de Estabilidad. En idéntica situación se encuentran las comunidades autónomas que también generan superávit; Canarias, entre ellas. A preguntas de los periodistas a propósito de la decisión del Ministerio de Sanidad de poner a las órdenes de los gobiernos autonómicos todos los hospitales y clínicas privadas de sus respectivos territorios, por si se precisan sus recursos para atender la emergencia provocada por el coronavirus, Campos respondió que, en Canarias, las dos patronales provinciales de los hospitales privados ya “habían estado a la altura” ofreciendo con carácter previo su ayuda al sistema sanitario público y confía en que seguirán respondiendo igual: “Ahora no hay un sistema sanitario público y otro privado. Hay un sistema sanitario español, canario”.

Órgano permanente

Antes de las reuniones con los portavoces parlamentarios, así como con la Federación Canaria de Islas (fecai) y de Municipios (Fecam), Torres departió con su Consejo Asesor, en el que están representantes de las patronales y de las centrales sindicales. Este órgano se convocará de “forma permanente” para agilizar la toma de decisiones. El mandatario debatió con el resto de los integrantes las medidas económicas previstas.

En una sesión extraordinaria de la Fecai, encabezada por el gomero Casimiro Curbelo, presidente de turno de la Fecai, con la participación telemática de Torres, se acordaron tres ejes dirigidos al ámbito sanitario, la economía y las comunicaciones. Los cabildos arriman el hombro con el Gobierno canario y urgieron a garantizar la seguridad de los sanitarios y dotar de más material a los centros de las Islas. “Queremos que estos profesionales cuenten con la máxima protección ante la exposición constante que tienen con personas contagiadas”, arguyó Curbelo. Insistieron en el aprovisionamiento de material básico como una de las prioridades.

En materia de financiación, la Fecai trasladó a la Administración General del Estado la petición de transferir recursos para la pobreza y políticas de empleo, así como que se permita el uso del superávit que tienen las instituciones en los bancos y endeudarse ante la previsible falta de liquidez. “Necesitamos disponer de recursos económicos que nos permitan articular medidas extraordinarias que requiere una situación de estas características”, proclamó Casimiro Curbelo.

La repercusión en la economía fue otro de los asuntos tratados: “La pérdida de empleo será progresiva con el cese total de la actividad en el sector servicios; principalmente, en establecimientos alojativos, bares, restaurantes, tiendas o transportes”. En este sentido, Curbelo planteó la creación de ayudas para pymes y autónomos con medidas como el aplazamiento de los pagos a la Seguridad Social y líneas de crédito ICO que den cobertura a los pagos que deben afrontar en este tiempo. Sobre la potenciación de sectores productivos como el primario, la industria y la construcción, “que ahora son pilares de nuestra economía y los únicos capaces de generar empleo”, abundó en la flexibilización de las normas que sean posibles para agilizar la contratación de personas, la adjudicación de obra pública, además de las ayudas a personas y colectivos.

El presidente del Cabildo de La Gomera sugirió que se limiten las comunicaciones, tanto marítimas como aéreas, con la salvedad de aquellas que sean indispensables para que el personal sanitario se mueva, las imprescindibles por motivo de trabajo y por un tiempo definido para los ciudadanos del exterior. Su homólogo de Gran Canaria, Antonio Morales, considera vital que “no sigan llegando turistas”. ¡Quién lo diría!