nutrición y cocina

Cinco formas diferentes y sanas de preparar huevos en casa

Para que puedas disfrutar casi a diario de todas las propiedades de este nutritivo y barato alimento, sin morir de aburrimiento, aquí van cinco técnicas para prepararlos de forma saludable 

Los huevos son uno de los alimentos más nutritivos que existen y es también una de las proteínas más baratas de origen animal que puedes encontrar en tu supermercado. Por eso, son ideales para comerlos casi a diario como una de tus comidas principales acompañados de casi cualquier cosa.

Para que puedas disfrutar de todas sus propiedades al comerlos sin morir de aburrimiento ni tú ni ninguno de los tuyos, voy a mostrarte cinco técnicas para prepararlos de forma saludable y original. 

Huevos poché 

O escalfados, se preparan en agua caliente sin la cáscara. Debe quedar compacto, que no se deshaga, pero jugoso por dentro. 

Hacerlos perfectos de la forma tradicional no es fácil, pero con la técnica que te voy a mostrar te saldrán perfectos. En lugar de tener que hacer remolinos en el agua, corriendo el riesgo de que el huevo se desparrame por la olla, lo haremos utilizando un film transparente.

Procedimiento:

  1. Engrasar un papel film transparente con aceite de oliva virgen extra. 
  2. Utilizar una taza o bol y disponer el film transparente encima haciendo forma de cuenco. 
  3. Verter el huevo dentro del film y cerrarlo atando la parte superior del film con ayuda de un hilo o con un nudo. El objetivo es que el huevo quede dentro del film transparente y que no le entre agua al sumergirlo dentro de la olla.
  4. Calentar una olla con agua, una pizca de sal y una cucharada de vinagre. El vinagre y la sal harán que la clara del huevo cuaje mejor y más rápidamente. 
  5. Apagar el fuego e introducir el huevo con el film transparente cuando el agua hierva
  6. Cocinar durante 3 minutos y sacar de la olla el huevo con el film.
  7. Sumergir el huevo dentro del film transparente en un recipiente con agua fría y hielo durante unos segundos para cortar la cocción. Esto lo hacemos para que la yema quede líquida y no se cueza completamente debido al calor del propio alimento.
  8. Sazonar el huevo al momento de servirlo.

Los socorridos y vistosos huevos revueltos

Los huevos revueltos son un auténtico comodín para los desayunos y un plato gourmet para los almuerzos. Estos huevos son muy fáciles y cómodos de cocinar, pero debes seguir esta serie de pasos para que te queden de muerte.

Procedimiento:

  1. Batir ligeramente dos huevos en un plato hondo o bol. No los batas demasiado, que no salgan burbujas, sino que, simplemente, se mezclen bien la yema y la clara. Hazlo con un tenedor y no utilices varillas.
  2. Salpimentar.
  3. Añadir 10 o 15 gramos de mantequilla en una sartén antiadherente. Para que los huevos revueltos queden más jugosos, es mejor utilizar mantequilla para cocinarlos en lugar de aceite. La mantequilla debe ser de calidad y si tienes a mano u oportunidad de comprarla, orgánica. Sus únicos ingredientes deben ser leche o nata y sal. Sin aceites vegetales ni otro aditivo.
  4. Calentar la mantequilla y derretir, con cuidado de no quemarla. 
  5. Echar los huevos en la sartén y cocinar a fuego medio removiendo continuamente para evitar que se cuajen y se hagan tortilla.
  6. Retirar de la sartén cuando los huevos aún estén jugosos para que se terminen de cocinar con el calor. El punto final del huevo es algo muy personal en función de lo cocido que te guste.
  7. Opcionalmente, añadir una cucharadita de nata o de crema agria justo cuando los sirvas para darle un punto extra-cremoso. 
  8. Opcionalmente, espolvorear un poco de cebollino por encima y te quedarán más vistosos.

Cómelos cuando estén aún calientes. Fríos pierden un poco de encanto y se quedan más resecos.

Fritos sin aceite

Unos buenos huevos fritos son un almuerzo muy típico de los sábados en muchos hogares y los pedimos en restaurantes, casi un manjar para cualquiera. Hoy voy enseñarte a preparar huevos fritos sin usar aceite al freírlos y reducir así las calorías del plato. Sustituiremos el aceite por agua, y verás que el resultado es super similar a los fritos.

Procedimiento

  1. Calentar una sartén antiadherente.
  2. Cubrir el fondo de la sartén con agua, que cubra 1 centímetro el fondo.
  3. Añadir una pizca de sal al agua (evitaremos con esto que el huevo se pegue y además le dará más sabor).
  4. Esperar hasta que el agua hierva.
  5. Cascar el huevo y echarlo en la sartén. 
  6. Tapar la sartén.
  7. Cocinar durante 1 o 2 minutos hasta que el huevo tenga el punto de cocción deseado.
  8. Escurrir bien y servir.
  9. Salpimentar al gusto.

El clásico huevo cocido

Otras técnica que seguro que todos creemos dominar es la de cocer unos huevos. Sin embargo, más de una vez o bien se te ha roto la cáscara o te ha sido imposible pelarlo con facilidad. Incluso, la yema te ha quedado de un color verdoso. Si quieres evitar para siempre estos problemas, puedes seguir los pasos de abajo.

Esta técnica también sirve para identificar los huevos que llevan demasiado tiempo en casa. Si el huevo no es fresco, flota al meterlo en la olla, bailará más al hervir y acabará rompiéndose.

Procedimiento

  1. Sacar los huevos de la nevera un rato antes de cocerlos para que se atemperen.
  2. Llenar la olla de agua suficiente para que cubra completamente el huevo.
  3. Añadir una pizca de sal y de vinagre al agua de cocción. Así, al igual que con los huevos escalfados, el vinagre ayudará a cuajar la clara y en el caso de que alguno se rompa, esta cuajará rápidamente y dejará de salir en cuestión de segundos.
  4. Llevar el agua a ebullición.
  5. Cuando esté hirviendo, introducir los huevos. 
  6. Cocinar durante 10 minutos. Con este tiempo y si los huevos son frescos, la clara quedará blanca y compacta y la yema cuajada y de color amarillo anaranjado y no con tonos grises o verdosos. Si te ha sucedido esto alguna vez, no te preocupes, el huevo es comestible, solo que te has pasado de tiempo en la cocción. 
  7. Sumergir los huevos cocidos en un recipiente con agua fría con hielo durante unos segundos para cortar la cocción. 
  8. Pelar los huevos y servir sazonados al gusto.

Los cinematográficos huevos pasados por agua

Son una de las cenas favoritas en muchos hogares y de los platos más preparados en cualquier película familiar que se precie. El procedimiento para prepararlos es idéntico al de los huevos cocidos, pero reduciendo los minutos de cocción.

Procedimiento:

  1. Preparar la olla con el agua, la sal y vinagre, igual que si fueras a hacer huevos cocidos.
  2. Añadir los huevos a la olla cuando el agua esté hirviendo.
    1. Si quieres los huevos con la clara y la yema poco cuajada, con 3 minutos de cocción es suficiente.
    2. Si quieres que la clara esté cocida y la yema líquida, serán 4 minutos de cocción. 
  3. Sumergir los huevos cocidos en un recipiente con agua fría con hielo durante unos segundos para cortar la cocción. 
  4. Servir el huevo pasado por agua justo después de enfriarlos en el agua, pero que aún están calientes al llegar a la mesa. 
  5. Colocar los huevos en una huevera individual o en un cuenco.
  6. Cortar la cáscara del huevo por la parte superior con un cuchillo de sierra.
  7. Añadir aceite de oliva virgen extra y sal marina. 
  8. Acompañar con tiras de pan tostado integral para ir mojándolas en la yema líquida y comerlos con una cuchara.

* Son recetas de la nutricionista María Alcázar García para diariodeavisos.com y con ingredientes de supermercados Lidl en Canarias.

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