En noviembre de 2017 un varón de 16 años llegó al Hospital Universitario de Canarias (HUC) con un hematoma epidural que precisó de cirugía urgente. El año pasado, una niña de 13 años sufrió una fractura deprimida temporal derecha que también fue intervenida por la vía de urgencia, igual que un joven de 16 al que se le tuvo que realizar una amputación parcial de la rodilla derecha.
Los tres padecieron estas graves lesiones en las tablas de San Andrés, una tradición ancestral que se mantiene en Icod de los Vinos y San Juan de la Rambla y que consiste en tirarse con tablas de madera por las calles más empinadas de ambos municipios y que puede tener graves consecuencias si no se hace con la protección adecuada.
Así se lo trasladó ayer al diputado del Común, Rafael Yanes, un equipo de médicos del HUC, al tiempo que le solicitaron que interviniera ante los dos ayuntamientos que mantienen esta manifestación popular para que establezcan un sistema de seguridad y protección para los participantes, especialmente los menores de edad.
Los jefes del Servicio de Neurocirugía y de Cirugía Ortopédica y Traumatología, Víctor García y José Luis País, respectivamente, y el doctor en Neurocirugía Infantil, Pablo Febles, hicieron hincapié en el aumento de casos graves en los últimos tres años por no llevar la protección adecuada, como casco, rodilleras o tobilleras. “No puede ser que en pleno siglo XXI tengamos que operar traumatismos encefálicos graves en niños por una fiesta local”, declara Febles, quien aclara que no piden que la fiesta cambie “sino que se garantice la seguridad de las personas, tanto de las que participan en la fiesta, como las que están en el público, sobre todo, si son menores de edad.
Asimismo, el doctor Febles se ha puesto en contacto con el alcalde de Icod, Francis González, y la concejala de Fiestas de San Juan de la Rambla, Priscila Díaz, para trasladarle su preocupación y sugerirles que adopten medidas para evitar que se repitan casos graves. Asegura que en el primer caso el mandatario le recalcó la importancia de la tradición y que “no sabía cómo se vería lo de la protección”, mientras que la segunda se sensibilizó con la situación y le prometió que “se intentaría hacer una ordenanza al respecto”.
Respecto a las familias, Febles asegura que los padres y madres de menores lesionados graves “están bastante concienciados y lo viven con angustia”, mientras que los que han sufrido un esguince de tobillo, por dar un ejemplo, “trivializan la situación” y “argumentan que está en las previsiones de que algo pueda suceder, que se llevan toda la vida tirando y que todos los años hay algún lesionado”.
Rafael Yanes sostuvo que “tradición y seguridad son compatibles”, y les garantizó a los profesionales que se dirigirá a los alcaldes para recomendarles que elaboren una ordenanza que regule esta actividad y al mismo tiempo proteja la tradición y la seguridad ciudadana.
Una amputación parcial de rodilla, entre las heridas más graves de los últimos años
Una de las heridas más graves de los últimos años ha sido la amputación parcial de una rodilla a un joven de 16 años. Un caso que ha llevado a los médicos a dirigirse al diputado del Común para que tome medidas que garanticen la adecuada protección de los menores.
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