Cuando no tienes hogar y la mayor parte de tus derechos fundamentales no se cumplen, un decreto gubernamental que pone en alarma a toda la población por el COVID-19 no tiene gran valor para quienes están excluidos. Así ocurre con las 73 personas sin hogar que son atendidas estos día de emergencia sanitaria por los dos equipos de Cáritas Diocesanas en los dos arciprestazgos de La Palma, que dividen el territorio palmero en dos comarcas encabezadas por Santa Cruz de La Palma y Los Llanos. El papel social que juega Cáritas estos días en La Palma es clave. Los seres invisibles que pasean nuestras calles habitualmente, están protegidos por este equipo humano de profesionales que han conseguido habilitar camas en las que han acogido a un total de seis de este amplio grupo de personas, aquellas mayores de 65 años y con patologías médicas que hacen pensar en un mayor nivel de riesgo y que requieren de atención durante las 24 horas del día.
Cuevas, infraviviendas y barrancos. Ahí viven el resto de estos hombres y mujeres invisibles, que reciben de manos de Cáritas kits de alimentación y aseo para cubrir sus necesidades diarias. Algunos de ellos siguen en la calle, ocultos en medio de un silencio que invade la vía pública de donde son advertidos por la policía que deben abandonar. La colaboración del Cabildo estos días, aportando agua potable y otros recursos esenciales en función de las peticiones de las trabajadoras sociales de Cáritas en La Palma, está resultando fundamental.
Repensar en la prioridad de la inversión
El Ayuntamiento de Los Llanos presupuesta cada año una partida de 20.000 euros para el proyecto de la Unidad Móvil de Atención en Calle (UMAC) para los sin techo, un problema social que se da en todos los municipios palmeros a excepción de en Barlovento y Fuencaliente. La aportación de las arcas insulares para este proyecto llega a 26.000 euros anuales, cantidad insuficiente para cubrir los 100.000 euros que supone mantener este servicio, en marcha en La Palma desde el año 2016, y en cuya financiación colaboran escasamente pequeñas aportaciones de otros tres ayuntamientos: Santa Cruz de La Palma, Mazo y El Paso.
El resto de la financiación sale íntegramente de Cáritas, entidad que ha asumido la responsabilidad de atender un problema social cuyas competencias debe ser cubierta por la administración competente, el Cabildo, con plenas competencias en Acción Social. El Cabildo no descarta aumentar la inversión para atender este proyecto, que desde su creación ha puesto en marcha dos servicios de ducha, lavandería y desayuno, ubicados en la capital y en Los Llanos.
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