
La delegada de la Junta de Personal de Intersindical Canaria (IC) en del Hospital Universitario de La Candelaria, Patricia Hernández, reiteró la urgente falta de material de protección para el personal sanitario y denunció que todavía no ha llegado a los centros, y la eliminación de los permisos de deber inexcusable por parte del Servicio Canario de Salud (SCS).
Cuestionada por la falta de material de protección, mascarillas, equipos de protección individual (EPI), Hernández reiteró que “la situación de las EPIS es una realidad, nos faltan equipos de protección, aunque vendieron a bombo y platillo en los medios la llegada de los aviones de carga, a día de hoy no ha entrado ese material en los hospitales”. “Nos gustaría saber qué cantidad de material sanitario vino y viene de camino, porque la transmisión comunitaria en los hospitales es muy grande, y el personal no dispone de mascarillas, ni de trajes EPI, y estamos utilizando soluciones imaginativas para protegernos”, manifestó.
“El Gobierno, en general, debe estar a la altura de la situación. Los compañeros tienen que tener protección más si cabe con la gran cifra de transmisión entre el personal de los hospitales por la falta de EPIS. La soluciones tienen que ser contundentes, tienen que venir del Gobierno”, reiteró Hernández. “Necesitamos urgentemente los EPIS, que no dependen de las gerencias hospitalarias. Que las busquen de donde sea. Que si se han retrasado es problema de ellos, que los busquen”.
La delegada de Personal de Intersindical Canaria en Hospital Universitario de La Candelaria afirmó que “desde el lunes estamos planteando la posibilidad de construir batas ante la falta y avalancha que se nos ha venido. Ya eso lo están haciendo en otras comunidades. Sin embargo, nosotros estamos a la espera de que nos homologuen el tejido utilizado. Si los gestores no están a la altura que se vayan. Ya nos buscaremos la vida en las propias gerencias hospitalarias, pero no nos pongan piedras en el camino”, reiteró.
Hernández calificó de indignante que “estemos recontando las EPIS que tenemos para saber las que utilizamos al día siguiente, y prestándonos material entre los hospitalales. Hay un apuro grande y estamos buscando fórmulas imaginativas”. “¿Qué pasaría si nos quedamos sin el personal que está en la Unidad de Reanimación (REA), o sin el personal de la UVI, o sin el laboratorio, sin los trabajadores de Urgencias?, toda esta gente que está en primera fila y que está cayendo enferma”, se cuestionó.
Intersindical afirmó que es necesario saber “los EPIS que vinieron, y cuáles son las previsiones del Gobierno de Canarias en cuanto al material con la curva de contagio que nos viene. No pueden vender a la opinión pública que vino material cuando la verdad es que no vinieron los EPIs suficiente. Flaco favor están haciendo a su personal sanitario”, sentenció.

Ante la eliminación de permisos: “No estamos de vacaciones”
Otro de los temas que tiene de uñas al personal sanitario de Canarias es el relacionado con la eliminación de los permisos. Desde el martes, el Servicio Canario de Salud (SCS) ha dado una orden para denegar al personal sanitario los permisos al personal. Patricia Hernández recordó que “nos estaba facilitando al personal de función pública, excluyendo a los estatutarios, la posibilidad del teletrabajo y los permisos por deber inexcusable, que son cuando tienes menores a cargo, o problemas con el aislamiento familiar. Desde ayer desaparecieron esos permisos y hay una instrucción del Servicio Canario de Salud (SCS) que señala que para el personal estatutario esa normativa no es de aplicación, y denegaron a las gerencias hospitalarias y de salud que sigan dando esos permisos”.
Una de las primeras medidas adoptadas por la Gerencia de La Candelaria, que desde Intersindical consideró acertada, “fue sacar a todo aquel personal que no era necesario en el hospital, aplanar al máximo todo lo que se pudiera para evitar los contagios y para tener un personal en segunda fila, bien por teletrabajo o bien por los niños, porque hay muchas parejas en las que sus dos miembros son sanitarios”, sin embargo, ahora están desprotegidos. “Nos están llamando compañeros que no tienen con quién dejar a los niños, porque quien los cuidaba sabe que es personal del Hospital, y tiene miedo de contagiarse. A lo mejor ese personal no es necesario que esté en el centro”.
“Todo el personal de Sanidad se ha volcado desde el primer día en luchar contra esta pandemia, pero necesitamos los recursos para trabajar y que no nos pongan piedras en el camino. Es indignante que nos intenten aplicar una normativa pura y dura, que el que legisló en ese momento no se enteraba de lo que ocurría en la Sanidad canaria, ni cuales son las medidas más correctas. No estamos de vacaciones, como quieren hacer creer. Todos estamos haciendo frente a una situación que es nueva, una situación angustiosa y alarmante. Y muchos compañeros lo estamos haciendo a pecho descubierto”.
Hernández reconoció que “las cifras de contagios entre los compañeros sanitarios aumentan cada día, y van cambiando cada hora. La situación en La Candelaria se ha complicado bastante por la transmisión comunitaria y no tenemos las EPIS para poder aislarnos de un posible contagio”. Por ese motivo no entiende la decisión tomada por los nuevos rectores de la Sanidad regional. ¿Qué quieren entonces, meter a los 6.000 trabajadores en un hospital?, es indignante y contraproducente. Aquí nadie está de vacaciones y todo el mundo se ha ofrecido a trabajar desde el primer día. Si los cambios han venido para esto, mejor que se queden en su casa. Nos buscaremos la vida como lo hemos hecho hasta ahora”, finalizó.