Las Fiestas Lustrales se posponen por primera vez en su historia

La Isla Bonita ha asumido con resignación que no se dan las condiciones para celebrar la cita más importante de su calendario festivo. Ayer, la diócesis Nivariense, a través de su obispo Bernardo Álvarez, que compareció por videoconferencia debido a las dificultades derivadas de la pandemia del coronavirus, anunciaba que el órgano eclesiástico, tras consultar con el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma y el Cabildo, ha decidido que “se suspende” la Bajada de la Virgen de las Nieves prevista para los próximos meses de junio, julio y agosto. Asimismo, dijo que se emplazará “en una fecha extraordinaria” que “oportunamente se señalará”.

El prelado quiso saludar primeramente “a todas las personas que, en distintos servicios, cuidan de los enfermos en los hospitales, y también a quienes cuidan de nuestros mayores en distintas residencias geriátricas”. Del mismo modo, dedicó unas palabras a “los familiares de las personas fallecidas” en el transcurso de la crisis sanitaria, deseándoles “fortaleza y consuelo en estos momentos de adversidad, en los que, junto a la pérdida de sus familiares, sufren el no poder despedirlos como desearían”, matizó, para dar paso con posterioridad a un extenso comunicado, mediante el cual hizo pública la noticia del aplazamiento de una agenda de actos que llevan celebrándose ininterrumpidamente desde 1676, durante 68 ediciones.

“En este año lustral de 2020, buena parte del planeta vive el azote de una pandemia que está causando numerosas muertes, llevando sufrimiento y dolor a millones de personas”, señaló Bernardo Álvarez, al tiempo que recordó que “vivimos en un estado de alarma que supone, para la mayoría de la población, vivir confinados en nuestros domicilios, todo lo cual nos ha hecho cambiar no pocas cosas en nuestra cotidiana convivencia”. En este contexto, explica, “los preparativos para la LXIX Bajada de la Virgen de Las Nieves han sido interrumpidos hace ya semanas”, y las previsiones que se manejan sobre la evolución del virus y las medidas para su contención “requieren una honda incidencia en la vida personal y social de esta Isla”.

Por todo ello, Álvarez aseguró que en comunión no solo con las instituciones públicas implicadas en la festividad, sino con el vicario episcopal y arciprestes palmeros, al igual que con el rector del Santuario de Las Nieves y los párrocos de la capital de la Isla, se ha adoptado el acuerdo de posponer las Fiestas Lustrales a, como mínimo, el próximo año. Igualmente, adelantó que en su regreso se prevé celebrar “con todos sus componentes habituales”, una vez se haya dado por concluida la crisis sanitaria y “se permitan las concentraciones humanas que la Bajada supone”. A partir de ese instante, detalló que “se establecerá la fecha precisa, con el margen de tiempo suficiente para realizar adecuadamente los preparativos” que tal acontecimiento requiere.

Recordemos que la semana pasada, el alcalde de Santa Cruz de La Palma, Juanjo Cabrera, en una entrevista concedida a DIARIO DE AVISOS, afirmaba que se barajaban varias opciones para las Lustrales, como la omisión de los actos “multitudinarios”, ya que “es un evento religioso y se puede celebrar de una manera más familiar”. Aún así, señaló que su entonces posible aplazamiento -ahora confirmado- conllevaría ventajas en el aspecto socioeconómico, y es que su repercusión en el bolsillo de algunas empresas, ahora cerradas por el confinamiento, “puede significar mucho también en los momentos de crisis que se van a generar en el futuro”.

ESCENARIOS

Y son distintos los escenarios que el obispo nivariense, reconoce, se están planteando todavía, puesto que si las autoridades sanitarias lo estiman a bien y no supone un riesgo para los fieles, la Iglesia puede llegar a organizar un acto “exclusivamente religioso, en sintonía con el espíritu del compromiso votivo de La Palma con su patrona para los tiempos de calamidades públicas”. Igualmente, anunció que el próximo mes de mayo, “singularmente mariano”, tendrá lugar telemáticamente un octavario de rogativa en el Santuario de la Virgen de Las Nieves “pidiendo por el fin de esta pandemia, el descanso eterno de los difuntos, la salud de los enfermos, los afectados por las consecuencias sociales y económicas de esta crisis, así como dando gracias por las personas que realizan servicios esenciales”.

De otra parte, el grupo de Gobierno de la capital palmera informó de que el concejal coordinador de las Fiestas Lustrales, Toni Acosta, antes incluso de que fuera obligatorio, tomó la decisión de cerrar la sede del Organismo Autónomo de la Bajada de la Virgen 2020, “trasladando su personal a tareas municipales” que pudieran ser de mayor utilidad durante la crisis. Además, indican, se suspendió “la totalidad de los ensayos de los diferentes actos tradicionales que estaban previstos desarrollar este verano en honor de la patrona, y frenar las negociaciones abiertas para la contratación de artistas e infraestructuras” para los eventos de ocio.