El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Santa Cruz de Tenerife ha dictado tres autos en los que suspende otros tantos regímenes de visitas a niños acordados entre padres separados, como consecuencia de las medidas preventivas para luchar contra la pandemia por coronavirus.
En uno de los casos, la suspensión de visitas afecta a un enfermero que trabaja con personas que han dado positivo por coronavirus, informa el Tribunal Superior de Justicia de Canarias en un comunicado.
Otro caso afecta a un padre cuyo hijo tiene una enfermedad respiratoria de riesgo y en el tercero atañe a una mujer que no acredita domicilio fijo donde poder cuidar a su vástago.
En los autos correspondientes se indica que estos progenitores no podrán tener contacto físico con sus hijos por el superior interés del menor y la preservación de su salud.
No obstante, los mismos autos que suspenden las visitas obligan a los progenitores que se quedan con los hijos a que faciliten el contacto de éstos con la otra parte a través de medios telemáticos.