
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha constatado 2.372 casos desde el comienzo de la pandemia, dos casos más que ayer, y se mantienen 133 casos activos, de los que 22 están hospitalizados y seis ingresados en la UCI.
Según los datos de Sanidad, desde el 31 de enero se han dado un total de 2.078 altas epidemiológicas, de las que una se dio ayer, y se ha contabilizado un acumulado total de 161 fallecimientos, ninguno tampoco en el día de ayer.
Por islas, la que más positivos acumulados tiene es Tenerife, que cuenta con 1.496 casos; le sigue Gran Canaria con 596 casos; La Palma, 100 casos; Lanzarote, 84 casos; Fuerteventura, 46 casos; La Gomera, 8 casos y El Hierro, 3 casos.
Se suman 39 personas que han sido diagnosticadas y tratadas y están registradas por área de declaración (la isla en la que se les ha analizado la prueba) pero no ha sido posible identificar su área de residencia porque pueden tratarse de turistas, trabajadores de área portuaria o personas sin alojamiento. Los fallecidos por islas se reparten de la siguiente manera: 110 fallecidos en Tenerife; 6 en La Palma; 0 en La Gomera; 0 en El Hierro; 39 en Gran Canaria; 6 en Lanzarote y 0 en Fuerteventura.
El Servicio Canario de la Salud realizado un total de 114.824 pruebas PCR (Reacción en Cadena de Polimerasa) para el diagnóstico de la COVID-19 desde el inicio del brote de coronavirus. En este nuevo escenario de la pandemia por la COVID-19, la Consejería de Sanidad, adaptándose al nuevo protocolo del Ministerio de Sanidad, informa que hasta las 20.00 horas de ayer los profesionales del SCS, en su labor de rastreo, han detectado un total de 252 casos sospechosos en Canarias. El nuevo protocolo del Ministerio establece que se considerará caso sospechoso “cualquier persona con cuadro clínico de infección respiratoria aguda de aparición súbita de cualquier gravedad que cursa, entre otros, con fiebre, tos o sensación de falta de aire. Otros síntomas atípicos se valorarán (pérdida de gusto, pérdida de olfato, diarreas o dolores musculares) bajo criterio clínico como posibles sospechosos. El protocolo establece que estas personas sean estudiadas con PCR en las siguientes 24 horas.