El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, al término de una reunión telemática con la ministra de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España, Reyes Maroto, rebajó las expectativas sobre la implantación de la obligatoriedad de someter a test en origen a los turistas que vayan a visitar a Canarias con el fin de descartar aquellos casos positivos por la Covid-19.
Pese a que el Ejecutivo de Canarias plantea que dichos test se hagan en origen, incluso “colaborando todos en ello”, Martín apuntó que, “de momento”, esto solo se trata de una “especulación” y añadió que “en cualquier caso”, como “no se puede imponer a nadie un test obligatorio”, lo que se está valorando son otras propuestas para conformar un protocolo.
En el encuentro, en el que también estuvieron presentes el consejero insular de Turismo, José Gregorio Martín, y el consejero delegado del área, David Pérez, el presidente insular ahondó, a su vez, en las distintas normas que el Ejecutivo central estaría estudiando implantar para el control del turismo.
En concreto, Pedro Martín señaló que, como la Unión Europea por ahora “no está siendo receptiva” ante la posibilidad de hacer test en origen, España valora las siguientes cuatro propuestas: el control de la temperatura corporal, la firma de una declaración jurada que comprometa legalmente, la realización de un formulario de contactos para rastrear si se ha estado expuesto al virus, y, por último, el seguimiento de los lugares en los que se va a hospedar el turista, por si en algún momento se manifestara como un caso positivo.
Sobre la declaración jurada, Martín especificó que “pese a que pueda parecer que cualquiera la firma, no es cualquier cosa, porque asumes la responsabilidad de que en caso de mentira, haya un problema incluso penal”.
Asimismo, el presidente del Cabildo dijo que hay dos factores que juegan en contra de Tenerife como destino, como lo es que de los tres grandes mercados emisores de turistas (Reino Unido, Alemania y la Península), los dos primeros estén “incentivando” el que sus residentes se queden en el país al transmitir que no se harán responsables del traslado de personas que enfermen fuera de sus países.
A esto, Martín sumó el hecho de que “una proporción de los turistas que nos visitan de manera reiterada, año tras año, tienen más de 50 y 60 años”, un sector que es el que “más preocupado está por poder viajar a otro país”. Todo ello, valoró, “limitará la posibilidad de que en corto plazo Tenerife reciba el número de turistas que esperábamos”.
A su vez, con el objetivo de reforzar el turismo nacional, Martín aprovechó la reunión con la ministra para plantear “la necesidad” de hablar sobre las tarifas de “uno de nuestros principales clientes, que son los peninsulares”. En este sentido, el presidente manifestó que los precios de los billetes aéreos entre las Islas y la Península son “una barbaridad” y que no permiten “incentivar el turismo”.
Sobre el hecho de que Baleares se anticipara a la reapertura turística, que comenzará en el resto del país el día 21 de este mes con la llegada de los primeros visitantes europeos, Martín no entró a “cuestionar” el modelo, pero defendió la decisión del Gobierno de Canarias de ser “cautelosos” y “prepararnos primero” para saber cómo actuar ante un rebrote, “no lanzarnos a la carrera por abrir fronteras”.
los ERTE
Respecto a la afección de la crisis del coronavirus en el sector turístico, Martín explicó que debatió con la ministra “la posibilidad de ampliar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo”, una cuestión en la que se manifestó alineado junto con el Gobierno de Canarias.
Además, consideró que “debe definirse” a quién van dirigidos los ERTE en el tercer sector, porque el turismo “son los hoteles, pero también es mucho más”, y citó al transporte de turistas o a las actividades de ocio, que también habrían sufrido el impacto del virus en Tenerife.
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