Confiar en el turismo
Los defensores del pensamiento mágico creen que ha llegado el momento de conseguir que vengan la mitad de turistas gastando el doble. Lo cierto es que una actividad que supone el 35% del PIB, el 40% del empleo y aporta el 35% de los impuestos no debe ser tan mala. Lo que no quiere decir que no sea mejorable